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Policiales 07.08.2017

EN EL TECHO DE LA CARCEL

Destruyeron un inhibidor de señal en la cárcel de Coronda

El periodista corondino, Juan Peratitis, afirmó que fue una acción que realizaron varios internos de la cárcel para que se puedan volver a comunicar vía celulares, notebooks, etc. Se evalúan las medidas que se tomarán.

Por: Agustín Bello / Fuente: Agenciafe

Juan Peratitis, periodista de Coronda

Juan Peratitis, periodista de Coronda. Parte II

Juan Peratitis, periodista de Coronda, habló con “Línea Abierta” sobre la destrucción de los inhibidores de señal de la cárcel de Coronda. “Ayer era el día inaugural de los inhibidores de señal de los cuales uno fue destruido” afirmó.

Luego expresó: “Era sabido que esto iba generar este rechazo. La reglamentación vigente indica que no se pueden utilizar teléfonos celulares, notebooks, ni nada tecnológico para comunicaciones desde adentro hacia afuera, pero es algo que se dice y está claro que no se cumple. En lo concreto, por más que se diga que no se puede, se utilizan y en una gran cantidad”.

Por otro lado contó: “Hubo una serie de amenazas hacia los empleados de la cárcel en estos días. Por ello se determinó que se activen los inhibidores, esto generó que uno de ellos sea destruido por algunos internos”.

El periodista ironizó: “Parece que es sencillo subirse a los techos de la cárcel de Coronda, lo hicieron varias veces por distintas protestas y se sigue haciendo. Con colaboración entre los mismos internos es sencillo. No hay convivencia interna”.

La destrucción fue encontrada en la mañana del viernes, si bien se manejan algunas medidas con respecto a lo ocurrido, todavía no hay ninguna concreta. “Intensificar el uso de inhibidores sería una solución” opinó el periodista.

También explicó cuáles son las políticas carcelarias en este momento: “Con la idea de no llegar a motines, recordemos que el último motín fue el peor de la historia de la cárcel, con la muerte de 13 internos. Desde allí se  le comenzó tomar más atención a los reclamos de los presos. Se adopta esa medida para evitar motines”.  

“Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas”

Paul Auster