Ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó la prisión domiciliaria de la dirigente Milagro Sala, presa en Jujuy desde enero de 2016. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano , se refirió hoy a la situación de Sala y aseguró que en el Gobierno son "respetuosos" de la CIDH "pero también de los jueces de Jujuy".

En diálogo con radio La Red, el ministro de Justicia firmó: "Somos respetuosos de las recomendaciones de la CIDH pero también de las decisiones de los jueces de la provincia de Jujuy".

Consideró, además, que el Ejecutivo Nacional "sólo tiene la función de transmitir" la recomendación de la CIDH conocida ayer y advirtió sobre "un fuerte sector vinculado al kirchnerismo que tiene en Sala una referente política" y que vincula su detención a "aspectos políticos".

"El caso no tiene que ser analizado políticamente. Acá hay una investigación contra la dirigente por fuertes sospechas de corrupción", señaló el funcionario.

Garavano indicó también que "en quince días las autoridades judiciales" de Jujuy tienen que dar una devolución a las recomendaciones sobre las condiciones de detención de jefa de la Tupac Amaru, acusada por asociación ilícita, extorsión y fraude a la administración pública, y remarcó que el Gobierno es "ajeno" a esa decisión.

"Hay que leer esta recomendación en una tónica humanitaria. La morigeración de la prisión preventiva es por las condiciones en las que encontraron a Sala", explicó. También enfatizó que "se están cumpliendo" con todas las medidas para "asegurar la integridad" de la dirigente.

Por último, consultado sobre la posibilidad de que la jefa de la Tupac Amaru sea beneficiada con prisión domiciliaria, el ministro de Justicia y Derechos Humanos opinó que "en términos generales" y más allá de este caso puntual, la tobillera electrónica "funciona muy bien" y es una "herramienta muy valiosa para descomprimir" los centros de detención.