En las generales de 2015 los partidos nacionalistas independentistas llegaron a los 66 escaños sobre un total de 650, poco más del 10% de los escaños, pero que llegan a representar el 95% de las bancas por Escocia y el 44% de Irlanda del Norte. 

Estos partidos aparte de su deseo de independencia tienen otro punto en común, en las elecciones del Brexit, votaron e hicieron campaña por permanecer en la Unión Europea, en Escocia el voto proeuropeo llegó al 62%, en Irlanda del Norte fue del 56% y en Gales si bien no gano obtuvó el 47,5%.
 

El Scottish National Party (Partido Nacional Escocés) liderado por Nicola Sturgeon, es la tercera fuerza parlamentaria británica con 56 escaños de los 59 que hay en juego en Escocia, los nacionalistas de Escocia perdieron por escaso margen el referendo por la independencia en septiembre de 2014 y se ven confiados en una pronta nueva convocatoria.

Los escoceses votaron masivamente en 2016 por quedarse en la Unión Europea, pero al formar parte del Reino Unido y contabilizar los votos en todos los distritos, se verán forzados a salir de la unión. 

Por eso, en caso de que la conservadora Threresa May no logre mayoría absoluta de ningún modo le darán apoyo. En cambio si Jeremy Corbyn quedara con chances, estarían dispuestos a un gobierno de coalición con los laboristas y quizás, pactar por un nuevo referendo.

De hecho el SNP confía en que en las condiciones actuales ganará ampliamente la opción de la independencia en el próximo referendo que aún no tiene fecha.
 

En Irlanda del Norte, El Sinn Féin (Nosotros Mismos, en gaélico), histórico partido nacionalista republicano irlandés, persigue desde principios del siglo XX la reunificación e independencia total de la isla.

Los fenianos buscan este 8J incrementar su caudal electoral en estos comicios de la mano de su initerminable líder, Gerry Adams, quien espera obtener muchos de los votos que en 2016 reclamaron continuar en la Unión Europea.

El Sinn Féin no asume los escaños en Westminster en señal de protesta por la ocupación británica, pero eso no quita que participe y compita por ellos para evitar que los partidos unionistas obtengan más escaños, el partido oscila entre el 25% y el 30% de los votos en el Ulster, que le otorgan entre 4 y 5 escaños por elección.
 

 

La otra formación nacionalista proirlandesa que participa y sí ocupa los escaños en el Parlamento de Westminster es el Social Democrat & Labour Party (SDLP), el partido que lidera Colum Eastwood, que busca incrementar su piso de tres escaños, y tiene la mejor predisposición para apoyar al candidato laborista Corbyn. 

Al igual que los escoceses, los norilrandeses votaron por la continuidad en la Unión, este descontento con el Brexit ya se vió reflejado en las elecciones de la Asamblea de Irlanda del Norte, en marzo pasado, donde por primera vez los unionistas perdieron la mayoría absoluta y fueron igualados en escaños por las fuerzas nacionalistas pro-reunificación de Irlanda.

El Brexit promete traer dolorosos recuerdos a Irlanda, hasta los Acuerdos de Viernes Santo en 1998, la frontera entre las dos irlandas estaba totalmente militarizada y había que pasar rigurosos controles para pasar de lado, luego del Acuerdo la frontera al formar parte ambos estados (Reino Unido y República de Irlanda) de la Unión Europea desapareció y en la actualidad practicamente es imperceptible pasar de un distrito a otro.
 

Por último en Gales, Plaid Cymru / Partido de Gales, formación nacionalista que lidera Leanne Wood, el partido tiene muy buenas relaciones con SNP de Escocia, a treves de la cooperación parlamentaria y ambos forman parte de la Alianza Libre Europea, si Sturgeon apoya al laborismo, Wood acompañará con su bloque.

En esta elección busca incrementar sus tres escaños y sumarse a las fuerzas nacionalistas que buscan un futuro lejos de Londres, al menos en lo político.