No es una semana más en el campamento rojinegro. Siempre una derrota posclásico genera replanteos, necesidad de revancha rápida y la obligación de hacer un trabajo psicológico con el plantel para levantar la moral y seguir adelante a pesar del porrazo con el archirrival. Newell's hoy tiene dos realidades totalmente contrastantes. Por un lado viene de sufrir dos derrotas seguidas en el Coloso, una dura goleada 2-4 ante Independiente y luego el mazazo que significó la caída 1-3 ante Central. Estos resultados tranquilamente desde el sentido común dirían que los rojinegros ya no están para ilusionarse con el título. Pero la realidad matemática de la tabla indica que ocurre todo lo contrario. La Lepra está a apenas cuatro unidades del líder Boca, al que visitará el domingo, a las 18.15, en la Bombonera y de conseguir un resultado positivo mantendrá intacta la chance de dar batalla hasta las últimas consecuencias. Dicho esto, hay que anticipar que Diego Osella evalúa realizar cambios nominales "importantes" para la excursión a territorio xeneize. Si bien la semana recién arranca y hay muchos entrenamientos por delante, no sorprenderá si el DT leproso mete un volantazo táctico para encarar la recta final del certamen.

El grupo regresó ayer a los entrenamientos en el predio de Bella Vista. Y si bien estuvo la autocrítica por la derrota en el clásico, la realidad es que el pensamiento se focalizó en lo que viene. La idea en el campamento rojinegro es que lo que resta del campeonato sea una especie de "minitorneo de seis fechas", donde se sume la mayor cantidad de puntos posibles para darle el broche que corresponde a una gran campaña que hasta acá está cumplimentando Newell's. Nadie quiere tirar por la borda el sacrificio intenso de un año de trabajo, con gran esfuerzo de jugadores y cuerpo técnico, para poner al club en el sitio de privilegio en el que está en la tabla del campeonato.

Osella es el autor intelectual de este Newell's que con aciertos y errores sacó una montaña de puntos (45 unidades en 24 fechas, con 13 ganados, 6 empates y 5 derrotas). Por eso el DT mejor que nadie es el indicado para buscar las soluciones que crea oportunas en esta recta final. Y en esta chance de apelar a algunos cambios para la visita a la Bombonera primero está la baja de Facundo Quignon (ver aparte) y allí uno de los candidatos a suplantarlo es Jacobo Mansilla. Después no sería extraño que pierda su lugar Juan Ignacio Sills y los sustitutos potables a ingresar son Sebastián Prediger o Jalil Elías, en este orden.

Mientras que no hay que desestimar más variantes, las que podrían darse tanto en defensa como en ataque. "No hay que descartar cambios importantes", le revelaron a Ovación, aunque habrá que esperar el transcurso de la semana para ver cómo finalmente arma el equipo Diego Osella. No es seguro, pero tal vez algún apellido fuerte hoy esté en duda. Es prematuro para darlo por hecho y el técnico aún tiene toda la semana de trabajo por delante.

El DT, más allá de los últimos resultados adversos, está focalizado en terminar el torneo de la mejor manera y hasta según confiaron fuentes leprosas está muy ilusionado con lo que viene y quiere potenciar al equipo de cara al próximo semestre. Osella, a pesar de los problemas que debió afrontar en los últimos tiempos referidos a los contratiempos económicos que sufre el club del Parque e inciden en el plantel, tendría en mente continuar en Newell's tal cual pretende la actual dirigencia.

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