Uno de los mayores problemas que atravesará la humanidad es la falta de alimentos para la población. Si bien en la actualidad una cuarta parte de lo producido se tira a la basura, es un hecho que los factores climáticos impactarán directamente sobre la alimentación de los seres humanos. Los expertos no pueden asegurar aún con exactitud cuándo ocurrirá, pero sí afirman que todos los continentes sufrirán cada vez más hambrunas con el correr de las décadas.

Ésta es la premisa de "Flooded", una serie fotográfica creada por un grupo de artistas en Estados Unidos que utiliza información fáctica sobre el calentamiento global para crear un mundo ficticio.

La idea detrás del proyecto -un trabajo colectivo de Allie Wist, Heami Lee, C.C. Buckley y Rebecca Bartoshesky – fue traducir una inmensa información científica a un lenguaje visual, más directo, que pudiera ser entendido por toda la gente. La serie se centra en el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos, la erosión costera y en el impacto directo que esto tiene sobre los alimentos que consumimos a diario.

Muchos científicos en todo el mundo buscaron la forma de producir alimentos en gran cantidad y con el menor consumo posible de recursos naturales.

¿Cómo serían los alimentos del futuro?

Pizza en 3D

El sueño de la NASA: financiar el diseño de una impresora 3D destinada a fabricar comida. Si bien ya existen impresoras que producen alimentos, este sería un prototipo que experimentaría con la impresión de pizzas. Para ello, utiliza cartuchos llenos de los ingredientes en polvo. Estos se mezclan y calientan antes de imprimirse capa a capa. El dispositivo tiene como objetivo poder variar la dieta de los astronautas en el espacio.

Carne cultivada en laboratorio

En 2016, un equipo de la Universidad de Maastricht (Países Bajos) cocinó la primera hamburguesa cultivada in vitro, creada a partir de células madre de vaca, luego de varios años de investigación. Crear una pieza de 141 gramos costó 250.000 euros y resultó ser algo seca, ya que los investigadores aún no saben cómo diseñar vasos sanguíneos y grasa. Ellos mismos calculan que en el futuro, unas pocas células madre bastarán para obtener entre diez y quince toneladas de carne con esta técnica.

Embalajes comestibles

Especialistas de la Universidad de Harvard han diseñado un aparato capaz de producir hasta 100 embalajes por hora a partir de una mezcla de minúsculas partículas de chocolate, nueces o cereales, calcio y una sustancia extraída de los crustáceos o las algas denominada quitosano. Además de ser comestible y reducir el volumen de basura generada por la industria alimentaria, este embalaje protege de la humedad la comida que está en su interior.

Carne impresa en 3D

Una empresa estadounidense presentó una carne fabricada en una impresora 3D, capa a capa, a partir de células extraídas del animal en una biopsia. Según sus creadores, el producto puede constituir un remedio contra la aterosclerosis, puesto que no contiene grasas.

Insectos

La carne de los insectos es más rica en proteínas y mucho más barata que la carne creada en laboratorios. Además, estas criaturas son mucho más fáciles y cómodas de criar que las reses. Varias empresas occidentales han comenzado a experimentar con diversas formas de incorporar las proteínas de insecto a sus productos.