Tras largas negociaciones, el gobierno sirio intercambió hoy unas 3.000 personas bajo sitio yihadista por 300 rodeadas por el Ejército nacional, tras llegar a un acuerdo con rebeldes que tenían cercadas dos localidades en la provincia de Idlib (noroeste).

La evacuación de las ciudades asediadas por los rebeldes, Fua y Kefraya, implicó hoy organizar un convoy de 45 autobuses desde allí hasta Alepo, y la de las 300 personas cercadas en los alrededores de Damasco requirió otra caravana, de 11 micros.

Según indicaron las fuerzas de seguridad sirias, tras varias horas de marcha los desplazados de Fua y Kefraya llegaron al área de Al Rashedeen, a las afueras de Alepo, y serán trasladados a la ciudad más tarde. 

El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos indicó desde su sede en Londres que, según los activistas en zonas bajo control rebelde que le proveen datos desde el terreno, el grupo evacuado incluye 700 milicianos armados. 

Por otro lado, y al mismo tiempo, 11 autobuses con unas 300 personas salieron de localidades cercanas a la capital, Damasco, en dirección al norte. Esos pueblos están siendo asediados por el Ejército sirio, informó la agencia de noticias DPA. 

El intercambio se da en el marco de un acuerdo alcanzado la semana pasada entre el gobierno e insurgentes que prácticamente las tenían de rehenes, tras intentos fallidos y ataques contra convoyes anteriores.