En la más absoluta clandestinidad, el gobierno de La Rioja trabaja desde hace varios años en la construcción de un camino a las sierras del Famatina que esquivará el bloqueo que los ambientalistas montaron hace años para evitar el ingreso de Barrick Gold y otras mineras, y que beneficiará directamente al secretario de Minería, Oscar Lehz, y a la ministra de Salud, Judith Díaz Bazán, propietarios de terrenos y yacimientos en la zona.

La Dirección de Vialidad provincial encaró la construcción del camino sin autorización ni respaldo legal. En la dependencia no hay ningún tipo de documento, estudio de factibilidad o de impacto ambiental ni rendición de cuentas. Nada de nada. Incluso hay oficinas internas que ni siquiera estaban enteradas de la obra. Lo reconoció su titular, Miguel Bertolino, en una cámara oculta realizada por miembros de la asamblea de Chilecito, que presentaron dos pedidos de investigación, uno en la justicia ordinaria y otro en la justicia federal.

El camino, según las denuncias a las que accedió Infobae, atraviesa una propiedad que pertenece a Lehz y llega hasta una finca que el funcionario construyó hace unos años, pero los terrenos hasta ahora no fueron cedidos ni expropiados.

Pero a su vez, los escritos que presentaron los asambleístas subrayan que el camino pasa por el ingreso a cuatro minas cuya concesión estaba a nombre de Lehz y ahora pertenecen a su primo, José Luis Ruarte, el esposo de la ministra Díaz Bazán.

Según el Director de Vialidad, el objetivo de la obra es llegar a la última estación de La Mejicana, la histórica mina de Chilecito que todavía es una atracción turística. Pero a esta ritmo a la obra le faltaría no menos de una década para arribar, de acuerdo a la estimación de los vecinos. Por eso en la asamblea no están conformes con esa explicación. "Ese camino lo están haciendo para obviar el corte por Famatina. Lo hacen por Chilecito, porque entregaron el Famatina a la Barrick Gold, que dejó muchísima plata, y tienen una gran deuda. Están obsesionados con el Famatina", contó a Infobae la mercodiputada Marcela Crabbe, una de las vecinas de Chilecito que firmó las denuncias. "Este camino muestra por qué los gobernadores se desviven en instalar la megaminería: porque reciben los beneficios y hacen negocios", añadió.

En ese marco hay que contextualizar la noticia. Famatina es un emblema de la oposición de la megaminería y todos los gobiernos se han comprometido a respetar la licencia social antes de llegar al poder, pero han roto sus promesas. En efecto, el gobierno nacional habló de consenso en la campaña, pero ofreció recientemente el Famatina en una feria minera de Canadá, pese a la oposición rotunda de los vecinos. En La Rioja ya nadie lo discute: no hay consenso para explotar la sierras de Famatina. Además, el inventario de glaciares recientemente presentado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable incluyó 46 glaciares en la zona, por lo que ninguna actividad extractivista está permitida.

Si bien en la cámara oculta el director Bertolino aseguró que los fondos que están usando para construir el camino son los que el gobierno provincial le gira para mantenimiento, los asambleístas sospechan que también podría estar usándose dinero del programa nacional "Huellas mineras". Por eso hace unos días anunciaron que se presentarán en la Secretaría de Ambiente nacional para que se investigue el tema.

Los asambleístas realizaron otras dos cámaras ocultas, además de la que hicieron con el Director de Vialidad. Una fue con presidente de SAPEM Vial SRL, -una compañía mixta, con participación del Estado provincial-, porque hay maquinarias de la compañía trabajando en la zona. En la filmación, el empresario asegura que Bertolino pagó los trabajos, algo que el funcionario había negado.

La otra cámara oculta no tiene que ver con el camino, sino con Lehz, ya que los asambleistas denunciaron que, además de beneficiarse con el camino, una empresa de su propiedad llamada Rocas Andinas se estaría quedando con material adquirido por la Secertaría de Minería. En la cámara oculta, un empleado de la firma admitió que su titular es el funcionario y que los remitos llegan a nombre de la dependencia que dirige.

El dirigente de Cambiemos y empresario Paulo D'Alessandro, que también firmó las denuncias, contó que Crabbe y varias personas fueron amenazadas. "En Chilecito, en los medios por los que se difundió la noticia los periodistas han recibido amenazas de empresarios privados ligados al Secretario de Minería y al camino de montaña. A la misma Marcela Crabbe, más allá de difamaciones y acusaciones públicas que ellos hacen contra nosotros, le han apedreado su casa, han estacionado autos en la puerta de su casa esperando a que salga. Eso ya esta denunciado a la policía", recordó.

Hasta ahora, prácticamente nadie en La Rioja se hizo eco de la denuncia, pese a que tiene fundamentos para, al menos, comenzar a investigar. El mismo Bertolino reconoció las irregularidades de la obra y Lehz no ha dado explicaciones. Tampoco la ministra Díaz Bazán. Es muy común en la provincia "enfriar" a los funcionarios comprometidos con denuncias de corrupción. Este caso no sería la excepción.