Ayer, en el filo de la medianoche, ingresó con dos balazos en el Samco de la ciudad de Santo Tomé, Natalio Islan de 22 años, con un impacto de bala en el cuello y otros en la zona frontal, y falleció cuando era revisado por los médicos de la guardia emergentológica.

Minutos después, los profesionales informaron a la Policía sobre el deceso de la víctima, y una partida de oficiales y suboficiales fueron en un patrullero de la Comisaría 23° de la policía capitalina hasta la vivienda de Islan, que está ubicada en las adyacencias de la esquina que forman las calles Estados Unidos de México y Arenales en el cardinal oeste de la ciudad de Santo Tomé, adonde mantuvieron un diálogo con su esposa, la que dijo que Natalio a las 23,15 escuchó un silbido en la vereda, salió de la vivienda y entonces se escucharon un seguidilla de disparos de arma de fuego, y los gritos de pedido de auxilio de su pareja.

Murió en el Samco de Santo Tomé

 

Cuando la esposa de Natalio Islan salió a la calle, halló a su marido tirado y ensangrentado en la vereda. Un vecino del barrio fue el que lo llevó en su automóvil particular hasta el Samco de la ciudad de Santo Tomé, fue recibidio y atendido por los médicos de la guardia emergentológica, pero falleció minutos después.

La cuestión legal

 

Los policías de la Comisaría 23° de la ciudad de Santo Tomé, investigaron el suceso dialogando con los vecinos del barrio de la zona oeste, adonde surgió el nombre del presunto autor del crimen de Natalio Islan de 22 años, y luego comunicaron la novedad a la Jefatura de la Unidad Regional 1° La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos informaron sobre el suceso a sus pares, los pesquisas de la Policía de Investigaciones (PDI) y a los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Cristina Ferraro, Gonzalo Iglesias y Jorge Nessier.

Los peritajes criminalísticos

 

Los fiscales de Homicidios del MPA. Ferrro, Iglesias y Nessier, ordenaron que el cadáver de Islan sea trasladado a la morgue judicial en Santa Fe para la realización de la necropsia, y que los agentes de la Policía Científica, ejecuten los peritajes criminalísticos en la escena del crimen.