“Lo que me motivó a escribir esta carta fue el silencio del Ministerio de Agroindustria, más que todo, del área que le compete a esta actividad tambera”, expresó Daniel Oggero, director de APLA en el aire de Radio Uno 101.3; haciendo referencia al escrito que envió el pasado martes a los señores Buryaile, Negri y San Martino.

El sector lechero fue uno de los más dañados por las intensas lluvias e inundaciones que se dieron desde principios de 2016 y “tuvo que abrirse el camino solito porque todas las promesas, los titulares con letras de molde de distintos diarios, nunca se hicieron reales”, aseguró mientras lamentaba que en el año en curso las cosas no han cambiado sino que han ido en detrimento provocando daños extremos como el cierre de pequeños tambos.

“Más allás de las inclemencias climáticas hace muchísimos años que venimos golpeados por la falta de políticas adecuadas para el sector. Esto es lo más grave”, agregó pidiendo a los funcionarios que “den explicaciones”.

A pesar de que comenzaron su gestión con el pie derecho, como se dice comúnmente, citando a las entidades tamberas a dialogar para explicar sus políticas “muchas dudamos de que esto llegara a buen puerto y lamentablemente no nos equivocamos”.

Oggeró aseguró que lo que los lecheros necesitan “es una intervención o regulación normal, con un Estado presente donde no permita el abuso de un sector de la cadena productiva como es la lechería sobre otros sectores”. Para el presidente de APLA la clave del crecimiento es la “desconcentración de la lechería y cuando haya miles de pequeños y medianos productores”.

También sostuvo que “nuestra actividad no necesita que el Estado la regule con plata. El Estado tiene que regularla para que la distribución de la renta en cadena sea equitativa”. No obstante, reconoció que en la actualidad algunos sí lo necesiten de forma extraordinaria.

“No entiendo el porqué de la falta de voluntad política para solucionar esto sin dinero”, lamentó asegurando que “los tamberos no estamos para poner palos en la rueda. Simplemente queremos seguir siendo tamberos”.

 

EL TEXTO COMPLETO

Estimados Amigos, Sr Buryaile, Negri y San Martino:

Les escribo a uds porque entiendo que son los responsables de una de las actividades que le compete a su ministerio como lo es la lechería.

Quería comentarles que en este sector todo sigue mal y empeorando a pasos agigantados, los tambos siguen desapareciendo y el silencio de su ministerio preocupa.

Estaría bueno que salgan a hacer alguna declaración o al menos contarnos que es lo que están haciendo al respecto, porque nada de lo dicho de parte de ustedes desde el momento que se hicieron cargo de dicho ministerio está funcionando o conteniendo a los integrantes de esta actividad.

Una de las últimas cosas que me entere, es que crearon un Observatorio Lácteo y me gustaría saber cuál fue el resultado de lo observado, porque si observaron lo mismo que yo estoy viendo debo decirles que dejen de perder el tiempo y se pongan a trabajar en políticas adecuadas y viables para poder contener a los tambos que quedan , como por ejemplo ya quedó demostrado que la oferta y la demanda no van a acomodar el precio que necesita el productor para seguir en la actividad, esto es para uds Sr San Martino, y para ud Sr Negri, recuerdo que en una reunión en el Ministerio yo mostré pesimismo al enterarme de su boca cuales iban a ser sus políticas para el sector y les dije que los veía muy optimistas y ud me contestó con tonada cordobesa….”si no soy optimista a los 40 que me queda?”, hoy viendo que lo dicho por mí en aquel momento de acuerdo a mi experiencia, lamentablemente me demuestra una vez más que no me equivoque, Sr Negri acepte su error, NO EXISTE EN EL MUNDO LECHERÍA SIN REGULACIÓN, salvo la que ud quiere predicar con su optimismo, y sabe, que con optimismo solamente no alcanza, hay que regular la producción en cadena donde cada quien reciba lo que le corresponde y que no solamente la junten con la pala los empresarios y comerciantes amigos del poder, y hablando de comerciantes, todavía no los pudieron, o no quisieron sentarlos a una mesa de negociación.

Además le voy a contestar aquella irónica respuesta suya, supongo que hoy ya debe tener 41, y sabe que le queda a los 41?, arme el bolso, pida disculpas y vuelva a su casa.

Y para ud Sr Buryaile, sé que no es necesario saber un poco de todo para ser Ministro, por eso le digo que se asesore bien, porque ya es demasiado evidente el fracaso de las políticas empleadas para el sector, si no quiere quedarse sin vacas y sin tambos en un futuro no muy lejano y tener que importar leche en el país de las vacas, baje al territorio, reúna a los tamberos mírelos a los ojos y pídale que lo ayuden a salir de esta crisis, claro que para esto debería tener poder político para hacerlo, le aseguro que si ud cuenta con ese poder los tamberos le van a poner el hombro para llegar a buen puerto para bien del país.

Si a esto le sumamos los desastres climáticos que afectaron a las principales cuencas lecheras del país en los dos últimos años, esto se convierte en un combo perfecto para desaparecer definitivamente de la actividad tambera, claro las inclemencias climáticas no los exime de responsabilidad como gobierno, las faltas de obras datan de muchos años, ahora también es cierto la ayuda concreta hoy todavía brilla por su ausencia, el silencio del actual gobierno preocupa y mucho, las provincias afectadas, solas y sin la ayuda adecuada no van a salir de este desastre.

Es por esto y mucho más, que les pido que tomen carta en el asunto de una buena vez y dejemos de dilatar la problemática de uno de los sectores más golpeados por el clima, pero mucho, mucho más golpeado por la falta de voluntad política para solucionar la situación.

Si no quieren pasar a la historia como el gobierno que defenestró a la lechería nacional, por favor háganse cargo de la parte que les toca, los tamberos no estamos para poner palos en la rueda, simplemente queremos seguir siendo tamberos.

Quedo al aguardo de una respuesta coherente y me despido de uds con la cordialidad y sinceridad que me caracteriza.

DANIEL OGGERO, DIRECTOR DE APLA