Las cifras de muertes por automedicación son alarmantes en Argentina. Un estudio realizado por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos reveló que anualmente fallecen 22 mil personas, lo que se traduce en 60 muertes diarias en un promedio de 23 minutos.

Además, alertó que la automedicación sumada a bebidas alcohólicas y la cocaína constituye una de las mayores fuentes de intoxicación.

Las cifras llaman la atención incluso a los trabajadores farmacéuticos quienes están en contacto con situaciones de automedicación constante. La Dra. Alicia Caraballo, Vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe contó algunas situaciones a las que se enfrentan a diario en las farmacias de la ciudad al aire de Radio Uno; expresando su preocupación ante los datos revelados. “Es un número alarmante”, arrojó.

“Es una sociedad muy medicalizada que lo que pretende es rápidamente resolver las enfermedades”, aseguró a la vez que remarcó la importancia de no “tapar los síntomas con medicación” sino “atender a las luces de alerta de que algo nos pasa”.

Los números
Argentina es uno de los países con mayor consumo de medicamentos por habitante con un promedio de más de 16 unidades anuales, cifra que solo es superada por Francia y España.

Lamentablemente, estos número no disminuyen pese a las campañas de los colegios y entidades profesionales (farmacéuticos, médicos y visitadores médicos).

Los autores del estudio definieron estas muertes como “una tragedia silenciosa” originada “en el mal uso de los medicamentos” y explicaron que su relevamiento estadístico incluyó 6.800 centros de salud públicos y privados de todo el país y se basó en el cruce de datos de partidas de defunción, internaciones e históricas clínicas.

El consumo descontrolado de paracetamol, aspirinas, ibuprofeno y el viagra, entre otras sustancias farmacológicas se han convertido en la “epidemia silenciosa”, con costo para la salud pública, pues la mayoría de los intoxicados por medicamentos acude a los servicios de urgencia de los hospitales públicos financiados por los Estados nacional, provinciales o municipalidades.

La Fundación Conamed calculó que por cada peso gastado en medicamentos, se destinan otros 10 para neutralizar efectos colaterales posteriores, a causa de una medicación errónea o el consumo excesivo.

En Santa Fe
Hace una semana, en la ciudad de Santa Fe se lanzó la campaña “Los medicamentos no son golosinas”; una iniciativa conjunta entre el Gobierno de la Ciudad, la Provincia, el Colegio de Farmacéuticos y el Concejo Municipal. Su objetivo es concientizar en torno al consumo responsable de medicamentos y a regular su comercialización.

Por su parte, Caraballo aseguró que “existe desde la Secretaría de Salud una voluntad de hacer controles por venta de medicamentos fuera de la farmacia”. Además, recordó la existencia de una ordenanza que plantea una penalización para aquellos comercios que vendan medicación sin la habilitación correspondiente.