Replicando lo ocurrido en otros lugares del país, las ordenanzas N° 11.601 y 12.303 fundamentan esta prohibición en la necesidad de eliminar materiales no reciclables, fomentando el uso de bolsas reutilizables y el cuidado integral del ambiente, especialmente en zonas de alto riesgo hídrico.
 

Hacemos saber a los clientes, amigos y medios de prensa que, aunque hubiésemos preferido más tiempo de concientización y de obtención de alternativas, el incumplimiento de esta normativa nos haría pasibles de costosas multas, y hasta la eventual clausura de locales.  

 

Apelamos a la comprensión de nuestro público para que visite supermercados y autoservicios de la ciudad, teniendo la prevención de no olvidar sus tradicionales bolsas, canastas o changuitos.