Pese a la incoherencia de sus movimientos, el hombre llegó a subirse a la aeronave de la empresa Citilink y fueron los pasajeros quienes frenaron al despegue cuando oyeron los anuncios pocos claros y la dificultad para hablar que tenía el encargado del vuelo.

 

Algunos de los 154 pasajeros a bordo dejaron el avión que realizó la ruta entre Yakarta y Surabaya y pidieron un reemplazo del piloto que creían que estaba borracho o bajo influencia de drogas.   Finalmente Citilink asignó una nueva persona para volar el Airbus A320 y tras conocerse el incidente, despidieron al piloto. 
 

Además, el director ejecutivo de la compañía, Albert Burhan, anunció el viernes que él y el director de producción de la aerolínea renunciarán por el hecho.