"Voy a hacer que los países del Golfo nos den mucho dinero y vamos a ayudar a construir zonas seguras en Siria para que la gente pueda tener oportunidades", explicó Trump durante un acto de su gira de agradecimiento en la localidad de Hershey, en el estado de Pensilvania, según la agencia de noticias EFE.

El hombre que sucederá a Barack Obama el próximo 20 de enero sostuvo que Washington no tiene dinero para construir esas zonas porque tiene una deuda pública de unos 20 billones de dólares.

Sin embargo, se mostró confiado en que las potencias petroleras del Golfo se sumarán a su iniciativa y pondrán el dinero.

"Cuando veo lo que pasa en Siria, es algo tan triste, tan triste, que tenemos que ayudar a la gente", dijo el empresario neoyorquino, en momentos en que el mundo entero sigue de cerca los intentos de la ONU y otras organizaciones humanitarias para evacuar la ciudad de Alepo y evitar una crisis humanitaria sin precedentes.

Pese a que se trata del tema del momento, Trump no habló de la situación de Alepo ni entró en detalles sobre qué está pasando en Siria, un país desgarrado por una guerra civil que se convirtió en un conflicto internacional, en el que ya pelean las principales potencias del mundo y de Medio Oriente.

Durante la campaña, Trump tampoco entró en demasiado detalle sobre cómo enfrentará la guerra en Siria, uno de los principales temas hoy en la agenda internacional de Estados Unidos.

Una de sus pocas referencias como candidato y luego como presidente electo fue su promesa de "derrotar al Estado Islámico", una de las tantas milicias que pelean en suelo sirio.

Sin embargo, aún en este caso se negó a revelar cuál será su estrategia para evitar, dijo, que el grupo radical tenga posibilidad de prepararse.