Advierten que cerrarían la mitad de las agencias

El Congreso de la Nación propone nuevos gravámenes al juego para modificar el impuesto a las Ganancias. Desde este lunes se llevan a cabo medidas de fuerza del sector contra el proyecto. Desde el Cacoplyt se mostraron preocupados por la situación.

Por: Agenciafe/Uno Santa Fe /

Para modificar el impuesto a las Ganancias, el Congreso de la Nación propone nuevos gravámenes al juego. La iniciativa provocó un paro por tiempo indeterminado de los trabajadores de juegos de azar, hipódromos, loterías provinciales y Lotería Nacional que, según denuncian desde el sector, "desencadenará en despidos".

En Santa Fe, este lunes, no sólo el Casino tuvo sus puertas cerradas, también lo debieron hacer las agencias de quiniela oficial de la ciudad, perjudicados por la medida. La sorpresa para muchos agencieros fue doble: por un lado se encontraron sin sistema operativo (producto del paro de los trabajadores que se desempeñan en las empresas privadas que administra el juego) y por el otro porque tomaron conocimiento del impacto que tendría la ley, que excede a los casinos.

El dictamen de mayoría que se podría discutir en el Congreso sobre impuesto a las ganancias, establece un impuesto que "se aplicará en todo el territorio de la Nación y que recaerá sobre las máquinas electrónicas de juegos de azar y/o de apuestas automatizadas". En su artículo 19, agrega que "el gravamen a ingresar será equivalente a 40 mil pesos anuales por cada máquina".

Desde la Cámara de Concesionarios de Prode, Loterías y Tómbolas de la Primera circunscripción (Cacoplyt) de Santa Fe se mostraron preocupados y comentaron que una medida de ese calibre podría provocar que la mitad de las agencias cierren sus puertas, ya que la mayoría de ellas son pequeñas y no podrían afrontarlo.

En diálogo con diario UNO, el presidente de la entidad, José Luis Donnet, manifestó: "Por cada máquina de quiniela que tengamos en nuestros negocios habría que pagar un canon de 40 mil pesos anuales, más un aporte o un impuesto que se aplicaría a cada boleta iniciada por la máquina. Sería un doble impuesto".

Hoy en día, las agencias de quiniela pagan un canon por cada máquina que poseen. El mismo está dirigido a la empresa que administra el sistema y está relacionado al servicio técnico, como es el mantenimiento y limpieza del equipo.

"Será muy difícil que las agencias puedan hacer frente a este nuevo impuesto" - José Luis Donnet, presidente de la Cámara de Concesionarios de Prode, Loterías y Tómbolas de la Primera circunscripción.

En la provincia de Santa Fe existen alrededor de 2.500 agencias oficiales. Agustín Muñoz, secretario de la entidad, hizo referencia al efecto que provocaría el nuevo gravamen. "Hay agencias de la ciudad que no tienen grandes ganancias. Mas de la mitad de las agencias de la ciudad de Santa Fe cerraría porque dejaría de ser rentable", afirmó.

En la misma línea, Donnet consideró que "será muy difícil que las agencias puedan hacer frente a este nuevo impuesto" y agregó: "Hay muchas agencias que no tienen una gran recaudación. Si se suman todos los impuestos que pagamos, más un alquiler y el nuevo canon (de 40 mil pesos por máquina) no llega a ser rentable la actividad".

A través de un comunicado, la Asociación de Loterías, Casinos y Quinielas de Argentinas (Alea) advierte "que la implementación del impuesto sobre las máquinas tragamonedas y los medios de captura automatizada de apuestas afecta directamente a las economías locales, ya que reduce los ingresos de las provincias".

En este sentido, desde la Cacoplyt instan a que funcionarios y legisladores de Santa Fe a que medien ante los diputados nacionales para que realicen las modificaciones correspondientes. "Estamos conectados con todas las cámaras del país, tratando de seguir con atención el desarrollo de esta nueva ley", finalizó Donnet.

El documento, que es respaldado por la cámara santafesina, señala que el proyecto de ley "favorece el crecimiento del juego ilegal y clandestino, ya que producirá una disminución o achique de la actividad con el ajuste de los operadores y el consecuente traspaso de los jugadores al circuito ilegal".

Según la asociación nacional, cerca de 240 mil personas trabajan en el sector, de las cuales 150 mil pertenecen a las salas de juego y 65 mil a las agencias oficiales.

La Cacoplyt sostiene que el paro los afecta, "porque no pueden trabajar", pero al mismo tiempo se muestran inquietos por la ley que avanza en el Congreso, que toca sus intereses, y que justamente motiva la medida de fuerza.

En tanto, desde la Lotería de Santa Fe informaron que "por razones ajenas al organismo no se realizarán sorteos debido a una medida de fuerza nacional". Referentes del área, aseguraron a Diario UNO que desconocen cuándo se podría normalizar la situación.