El cálculo incluye el alquiler de una cabaña en una zona considerada como "de buena ubicación", es decir con vistas parciales del lago Nahuel Huapi y alejada a más de 10 kilómetros del casco céntrico, cuyo monto oscila entre los 1.200 y 1.500 pesos, y la preparación del desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena en ese espacio, que puede costar unos 500 pesos.

 

La estimación fue realizada por el secretario de Turismo de Bariloche, Marcos Barbieri, quien le dijo a Télam que "a esos valores se le puede sumar una excursión típica, que es la del Circuito Chico, con traslados de llegada y salida y visitas al Teleférico Cerro Otto y a San Martín de los Andes por el Camino de los Siete Lagos, que puede costar entre 3.000 y 4.000 pesos para el grupo familiar".

 

Los precios de las excursiones "lógicamente varían porque, por ejemplo, realizar rafting por el río Manso Inferior con almuerzo y traslado hasta el Lago Steffen, a más de 90 kilómetros de San Carlos de Bariloche, puede costar entre 2.000 y 2.500 pesos por persona", señaló Barberis.

 

Así, una excursión a la Isla Victoria puede costar entre 600 y 700 pesos por persona, aunque esos valores disminuyen considerablemente con promociones para jóvenes, para grupos familiares o para jubilados, mientras que una recorrida por Colonia Suiza, con visita al cerro, la bahía López y al Llao-Llao, puede valer alrededor de 500 pesos por persona, con alguna comida incluida.

 

El funcionario destacó que "cualquier recorrido por la ciudad o la zona es muy lindo, pero las bellezas paisajísticas también se pueden disfrutar sin costos, por ejemplo en las playas que se forman en los lagos, en caminatas por bosques o simplemente paseando a orillas del Nahuel Huapi".

 

Bariloche, conocida como la reina de la nieve y la capital del Turismo Aventura, ofrece una amplia gama de precios en alojamientos, establecimientos gastronómicos y excursiones, y según su intendente, Gustavo Gennuso, "se puede comer afuera por 100 pesos por persona y también por 1.000 pesos por cada cubierto".

 

"La ciudad está en condiciones de satisfacer las necesidades del turista de alta gama que busca detalles sofisticados de confort o en la gastronomía, y también las de una familia tipo de un trabajador que busca opciones más ajustadas", puntualizó Gennuso.

 

El intendente sostuvo que "este año la infraestructura hotelera creció un 12% y contamos con 28 mil plazas" y precisó que en 2016 "se habilitaron 112 establecimientos para alojar gente, entre hoteles, casas y departamentos".

 

Gennuso estimó que "los nuevos sitios de alojamiento abrieron un abanico de precios más amplio y muchos de ellos están destinados a los sectores medios".

 

El intendente de Bariloche y el secretario de Turismo coinciden en afirmar que además de haber más y más variada oferta en materia gastronómica y de alojamientos la ciudad también cuenta con mayor cantidad de actividades, y sobre todo para disfrutar al aire libre, en familia y a bajo costo.

 

Por su parte, el secretario de la Cámara de Turismo de Bariloche, Manuel Echevarría, estimó que la temporada de verano "va a ser buena por el buen nivel de reservas que ya se registra" y "por los precios que se lograron gracias al esfuerzo del sector privado que son muy competitivos en todos los niveles".

 

"Los vuelos directos a Rosario y Córdoba, los 22 vuelos que llegarán desde Buenos Aires y la lenta recuperación del turismo extranjero sobre todo de Estados Unidos y Europa, permiten imaginar una buena temporada de verano", sintetizó Echevarría.

 

En tanto, la secretaria de Turismo de Río Negro, Silvia Luzzardi, recordó que en la temporada invernal "se llegó a un acuerdo con el sector privado para rebajar un 19% las tarifas de los hoteles" y señaló que desde el organismo a su cargo "se está trabajando para mantener los precios del invierno, lo que haría a Bariloche muy competitiva".

 

La funcionaria explicó que si se mantienen los precios del invierno "podremos competir con los destinos de la costa bonaerense y sobre todo con los del exterior".

 

Por último, Diego Piquín, gerente general del Ente Municipal de Promoción Turística de Bariloche (Emprotur), sostuvo que "no hay aumentos en los precios de las cabañas, que son los alojamientos más demandados y que se pueden conseguir en un rango que va de los 1.500 a los 5.000 pesos para cuatro personas, según los detalles de confort o la ubicación".

 

Piquín explicó que Bariloche desarrolló infraestructura turística en las playas que la rodean y en muchos campings y parajes naturales, y que por ese motivo "cuenta con alternativas para que la gente que no puede gastar mucho dinero también tenga las chances de pasarla bien".