Tras un crudo invierno, las altas temperaturas comenzaron a hacerse sentir. Por ello, esta es la época precisa para comenzar a prevenir casos de dengue. Dado que Santa Fe no es un lugar endémico, es fundamental llevar a cabo tareas de descacharrización y usar repelente a fin de que esta enfermedad, propia del verano, no se propague más allá de la temporada estival.

Si bien aún no se conocen casos de dengue, se estima que este año pueden comenzar a surgir antes de lo previsto; ya que en Corrientes y Misiones se han detectado potenciales enfermos. Por ello, se cree que en la migración que se produce por las fiestas de fin de año es posible que, quienes visiten dichas zonas, traigan consigo el virus.

Esto no es un motivo para no viajar. Lo importante es estar atento y en caso de detectar un cuadro febril consultar inmediatamente a un médico para realizar el tratamiento correspondiente y evitar la propagación en el ámbito familiar y zonas aledañas.

“Cualquiera de nosotros puede adquirir esta infección. Por lo tanto hay que consultar y hay un tratamiento y un seguimiento como con cualquier otra enfermedad del verano” explicó Andrea Uboldi, directora de Promoción y Prevención de la Salud. “Si la persona consulta rápidamente, nosotros damos recomendaciones a esa persona y así disminuimos el riesgo de que aparezcan casos propios”.

Además, Uboldi recordó que el mosquito aedes aegypti es del tipo “domiciliario” y resaltó la importancia de “descacharrizar o eliminar lo inservible” dado que su ámbito propicio para la reproducción son reservorios de agua limpia y estancada. Cualquier recipiente en el que pueda almacenarse agua de lluvia o producto de la actividad del hogar como desagotes de aires acondicionados, baldes, bebederos de animales, etc.; debe ser limpiado en un lapso no mayor a 48 horas.

“No es importante en este momento la fumigación ni utilizar insecticidas. Sino que estos hábitos sencillos que hacen que uno disminuya la posibilidad de tener huevos de mosquitos y multiplicación de mosquitos en cada domicilio”, aseguró.

Respecto la utilización de repelentes corporales, la Directora de Promoción y Prevención de la Salud consideró que no es necesaria su utilización constante sino más bien en dos horarios claves: “las primeras horas de la madrugada y en la caída del sol”. En caso de los hogares, la especialista recomienda la utilización de espirales o aparatos eléctricos y cerrar todas las ventanas que no cuenten con telas metálicas para evitar la instalación del aedes aegypti en el interior de la vivienda.