La fiscal Mariela Jiménez solicitó una pena de 20 años de prisión por la tentativa de homicidio calificado por el uso de arma de fuego reiterado en dos oportunidades y el homicidio de Serena Martínez calificado por el uso de arma de fuego en concurso real y en calidad de coautores.

En tanto, los querellantes Carolina Walker y Martín Risso Patrón pidieron la prisión perpetua para los acusados por el delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y la participación de un menor. Por su parte, el defensor técnico Horacio Paulazzo abogó por la absolución para los tres imputados.

 

En los alegatos de clausura, la representante del Ministerio Público insistió en el aporte de los peritos balísticos y los testigos que señalaron a los imputados como los autores de los disparos hacia la laguna para intentar vengarse de dos hombres que más temprano los habían baleado. También hizo referencia a las 32 llamadas realizadas al 911 para pedir auxilio por los tiroteos: 5 llamados del primer enfrentamiento; 14 de Alto Verde y  13 de Regatas cuando la niña ya estaba herida.

 

Los representantes de la familia exigieron una pena grave por el daño irreparable a la familia de la pequeña de 7 años que había concurrido esa tarde a una despedida de año del club. Ellos entienden que a lo largo del debate se probó que los tres acusados dieron muerte a Serena como podrían haberlo hecho a cualquier otra persona en medio de los enfrentamientos. En tanto, el defensor de los imputados insistió en la inocencia de los acusados por falta de pruebas y reiteró el pedido de nulidad del juicio por prevaricato.