Familiares de víctimas del accidente en la localidad santafesina de Margarita en el que el 8 de octubre de 2006 murieron 9 alumnos de ese colegio, una docente, un camionero y su acompañante,informaron este martes por la noche que la causa prescribió definitivamente. Luego de diez años nadie chocó, nadie tomó alcohol, nadie condujo mal pero murieron nueve chicos y una docente. La Corte Suprema de Santa Fe no da lugar a la apelación de las familias de las víctimas del colectivo de Ecos.

 

En diálogo con LT10, Sergio Levin, padre de una de las víctimas de la tragedia de ECOS, expresó que “uno tiene que aceptar que un sospechoso es declarado culpable o inocente pero lo que no se puede concebir es la prescripción de la causa. El fiscal Jorge Barraguirre nos prometió que iban a investigar a los jueces que obraron mal y todo terminó en la nada. Nos indigna la demagogia con la que nos trataron”.

 

Además, Sergio Levin agregó que “hay que recordar que esta causa prescribe por un error garrafal del juez Virgilio Palud. Les recuerdo que este magistrado no le tomó declaración al imputado. Es como que una radio comience a transmitir sin abrir el micrófono. Es lamentable como tratan las causas en el interior de Santa Fe. Nos enteramos que hay mucha corrupción en la justicia santafesina”.

 

Finalmente, el padre de una de las víctimas de la tragedia de ECOS remarcó que “necesitamos una justicia que nos ampare. Si lo que tenemos es una justicia corrupta como la de Santa Fe estamos en problemas”.        

 

Cabe recordar que la tragedia involucró a un micro en el que viajaban alumnos y docentes del colegio Ecos y a un camión que viajaba por la Ruta Nacional Nº 11, en sentido inverso. Los estudiantes regresaban a Buenos Aires después de participar de una actividad solidaria en una escuela de El Paraisal, en Chaco.

 

El choque frontal ocurrió en el kilómetro 689, en el departamento de Vera; el camionero estaba ebrio, según se comprobó en la investigación.

 

El conductor del ómnibus fue condenado a dos años y medio de prisión de ejecución condicional e inhabilitación para conducir vehículos por cinco años, dado que se lo encontró culpable del delito de homicidio culposo múltiple agravado y lesiones culposas agravadas.

 

Sin embargo, la sentencia no quedó firme y la prescripción posterior dispuesta por la Cámara Penal de Rafaela dejó sin efecto la pena.

 

La causa tuvo distintas irregularidades que impidieron su avance durante casi diez años.