“Esto fue posible gracias a la constancia del amor”, dijo Sandra Istillarte con la emoción que le afloraba desde la garganta. Es que una resolución judicial del Tribunal de Familia N° 2, con fecha de hoy, resolvió otorgarle a ella y a su marido, Rodolfo Di Terlizzi, la adopción plena de las dos mellizas (V. y B., de ocho años), luego de un largo derrotero judicial. El caso sentaría un precedente a nivel nacional.

El matrimonio Di Terlizzi tenía una guarda preadoptiva desde 2014, que el año pasado había quedado firme por decisión de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, tras rechazar un recurso en queja que había presentado la Subsecretaría de Niñez de la provincia. Ahora, con este último fallo, se les otorga la adopción plena sobre las niñas, quienes tendrán ahora su identidad legal y llevarán el apellido de Rodolfo.

Las mellizas habían sido separadas de su familia de origen cuando tenían dos años y medio. Estuvieron alojadas en Casa Cuna, donde tomaron contacto con los Di Terlizzi que colaboraban como familia solidaria. Allí se conocieron, pudieron vivir juntos y ahora, llegó el final feliz.

“Este fallo sienta un precedente a nivel nacional y mucha gente que está en nuestra situación deberá saber el final de esta historia”, declaró Istillarte a El Litoral. “Tenemos una emoción muy grande. Es el final de un camino judicial muy angustiante que debimos transitar. Pero las niñas están felices y nosotros también, eso es lo que importa. Terminó un ciclo”.

Tanto Rodolfo Di Terlizzi como su esposa coincidieron en diálogo con este medio todo “fue posible gracias a la constancia del amor, que hizo que no bajáramos los brazos”. Y que “ahora la lucha continuará por otros padres”.