La primera cita oficial de la temporada para Real Madrid y Sevilla tuvo nada menos que con un título en juego en el estadio Lerkendal de Noruega. Y la Supercopa europea quedó para el último campeón de la Champions League, que dejó con las manos vacías al ganador de la Europa League.

El Merengue lo empató 2-2 en el final del partido y lo terminó dando vuelta por 3-2 en el segundo tiempo extra. El juvenil Marco Asensio, con un terrible golazo, había puesto arriba al Madrid, mientras que el Franco Vázquez lo niveló. Además del Mudo, Sampaoli colocó de titulares a Nicolás Pareja y Luciano Vietto.

En el complemento, Konoplyanka, tras un penal polémico de Sergio Ramos a Vitolo, puso el 2-1. Y cuando parecía que el trofeo iba camino a Sevilla, apareció Sergio Ramos en el tercer minuto de adición para poner el 2-2 y llevar la final al alargue.

En el tiempo extra todo hacía indicar que terminarían empatados y definirían con disparos desde el punto penal. Sin embargo, otra vez, Real Madrid sacó a relucir su chapa (Sevilla jugaba con diez por la expulsión de Konoplyanka) y lo terminó ganando por 3-2 con gol de Carvajal a un minuto del cierre del segundo suplementario.


De esta manera, los Merengues lograron la tercera Supercopa de Europa, igualando la línea del Liverpool y colocándose a dos títulos de los máximos ganadores que son Barcelona y Milan.

De cara al inicio del campeonato local (el próximo fin de semana), Real Madrid visitará el domingo a la Real Sociedad en el País Vasco; mientras que el sábado 20, los sevillanos tratarán de recuperarse de la caída en casa del Espanyol de Barcelona.