Abello, que contó su historia a la Radio 2 de Rosario, explicó que viajó a Buenos Aires para cumplir un viejo sueño: terminar la carrera de Ciencias Políticas y que, como conocía el sistema de viajes en coche por haberlo usado en el exterior, se ofreció para el trabajo. Se lo dieron casi de inmediato.

El ex legislador además tiene otro ingreso: es asesor "en algunos temas" de la diputada provincial Miriam Cinalli.

Con Uber, dice, se puede ganar entre 18 y 30 mil pesos mensuales. "Lo hago a la noche porque tengo que cumplir con mi hijo con capacidades diferentes para que tenga todo lo que necesita para estar bien", explicó.

Un día promedio de Uber para el ex diputado implica subirse al auto con la app activa desde las 6 de la tarde hasta las 2 o 3 de la mañana. Hace entre 18 y 20 viajes por jornada. Y, de yapa, Abello les cuenta su historia a los pasajeros. “No tengo nada que ocultar. Está bueno que se sepa que el político trabaja para ganarse la vida”, dice. “Es un sistema que funciona muy bien, es seguro, y tienen una organización digna de imitar. Muchos que hoy enfrentan dificultades para pagar sus cuotas encuentran en Uber un ingreso”.

Y sobre el conflicto entre Uber y los taxistas, dijo que el servicio que él presta es utilizado por "gente sub 40, extranjeros o argentinos que viven en el exterior. El ciudadano común que usa taxi va a seguir usando taxi", opinó.

Y habló de su decisión particular: "No entiendo la vida si no es trabajando. No se me cae ningún anillo. Si tengo que ser trapito, no tengo problema. El tema es llevar el pan a mi casa con el orgullo del trabajo".

Como diputado provincial Abello presentó 17 proyectos de ley. Una de sus primeras memorias políticas es que en el 72 fue detenido con su padre por pegar pancartas. Se define “peronista hasta la médula”, y el año pasado viajó al Vaticano a ver al papa Francisco y proponerle una iniciativa contra la trata de personas. Ahora trabaja como asesor y piensa retomar la política activa en 2019. “Por mi formación ideológica entiendo al gremio de taxis, pero el diálogo es la solución. Si puedo ser el nexo entre Uber, los taxistas y el Gobierno para llegar a un entendimiento, bienvenido sea”, señala.