Entre el año pasado y lo que va de 2016, la UNL otorgó 70 becas de bicicleta. Dentro de ese total, figuran las 40 bicicletas que se entregarán en un acto formal el jueves próximo a universitarios beneficiarios, con los cascos y lingas reglamentarias.

Éste es un beneficio para movilidad que se otorga a estudiantes que se inscriben en la convocatoria de ayudas para estudio de esa universidad, y que acreditan escasos recursos económicos. En el actual contexto inflacionario, viajar en colectivo cuesta un 36 % más desde el pasado lunes 9 —aunque hay franquicias por el boleto urbano universitario—, y también subió la tarifa de taxis y remises.

Ciudad Universitaria, en barrio El Pozo, queda muy lejos para muchos chicos que estudian alguna de las carreras que allí se dictan. El gasto por movilidad tiene una incidencia importante en sus bolsillos y en el global de la canasta básica universitaria.

La dirección de Bienestar Estudiantil de esa universidad pública “desarrolla políticas con el objeto de proporcionar asistencia a estudiantes en situación de vulnerabilidad socioeconómica que cursen sus estudios en facultades, institutos, centros universitarios y escuelas de la UNL en Santa Fe, Esperanza, Reconquista y Gálvez”, indicaron fuentes académicas.

Uso y beneficios

Esta propuesta no sólo brinda una herramienta más a aquellos estudiantes que se encuentran en contextos vulnerables y deseen ingresar, continuar y graduarse de sus estudios en el sistema de educación superior. También la bicicleta promueve una manera más eficiente, sustentable y saludable de movilizarse. Vale destacar que los estudiantes se quedan con las bicis, no deben devolverlas.

Su uso concentra beneficios relacionados con una calidad de vida más sana de los usuarios, dado que promueve la actividad física. Es un medio de traslado que permite subsanar los gastos de transporte, beneficia al medio ambiente y contribuye a reducir el parque automotor “colapsado” que circula en la ciudad.

Plan de becas

El sistema de becas de estudio de la UNL está dirigido a los ingresantes y estudiantes de las carreras de grado y pregrado de la modalidad presencial de sus facultades, institutos, escuelas universitarias y escuelas. Para la convocatoria 2016, la universidad entregó 809 becas a los alumnos de sus diferentes unidades académicas.

La beca de ayuda económica, la beca integral y la beca Pablo Vrillaud consisten en otorgar dinero para que la persona pueda manejarse con autonomía y destinar eso a lo más importante que le demande el estudio superior, que es generalmente, transporte, alimentación o material de estudio.

También existe la beca de residencia estudiantil, la de bicicleta y la beca de comedor, que surgió no sólo para tener un menú a bajo costo, sino principalmente para brindar una alternativa saludable de alimentación.