Este miércoles a las 13, un hombre de 28 años identificado como Y. G. fue perseguido y aprehendido al ingresar a una vivienda ubicada sobre calle Chaco al 6200 en el barrio Yapeyú en el extremo noroeste de la capital santafesina. Allí le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros cargada con una bala en la recámara, otras 9 en el almacén del cargador, además de incautarle otras ocho balas en el bolsillo del pantalón vaquero y otra pistola, en este caso una calibre 22 cargada que llevaba en su cintura. La novedad fue comunicada a la jefatura de la Unidad Regional 1° La Capital de la PSF y al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación.

Cuando los agentes del Comando Radioeléctrico capitalino, que patrullaban los barrios del extremo noroeste de la capital santafesina, observaron la presencia de varios jóvenes en inmediaciones de calle Chaco al 6200 del barrio Yapeyú. Al intentar chequearlos, uno de ellos escapó corriendo e intentó ingresar en el interior de una vivienda abandonada de la zona para eludir el seguro control de los suboficiales, pero fue apresado. Lo requisaron y le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros con la corredera con una numeración y con la empuñadura con otra diferente, por lo que se presume que podría tratarse de un arma que fue hecha con dos partes de dos pistolas diferentes y no se descartaba la posibilidad que fueran pertenecientes ambas partes al lote de pistolas policiales que fueran robadas antes de ser incineradas en los últimos meses de 2015.

Además, esa arma de guerra tenía una bala en la recámara, otras nueve en el almacén del cargador y otras ocho proyectiles del mismo calibre le fueron secuestradas a Y. G. de 28 años de uno de los bolsillos de su pantalón vaquero. De la cintura además le incautaron un pistola calibre 22 cargada de balas. La novedad fue comunicada a la jefatura de la Unidad Regional 1° La Capital de la PSF. y al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación.