Una vez consumada una nueva derrota en el campeonato, y pasados ya algunos días de la dolorosa eliminación de la Copa Libertadores en Colombia, el gran tema en Central pasa a ser la continuidad o no de Eduardo Coudet al frente del plantel. El Chacho confirmó que la decisión de dejar el cargo ya “estaba tomada desde hace varios meses”, pero en la conferencia de prensa post caída frente a Belgrano tiró un par de datos que ilusionan a los hinchas.

“Han sido días muy difíciles para todos, teníamos mucha ilusión”, arrancó el Chacho en el rueda de prensa.

Y ante la pregunta concreta si ya tenía tomada una decisión sobre su futuro, contestó lo previsible: “Quiero pedirles a los directivos unos días, todavía no pudimos hablar en profundidad con mi cuerpo técnico y con la familia”.

“Quiero ser respetuoso con los tiempos y no tomar decisiones apresuradas. Tampoco la voy a dilatar muchos días”, resumió el todavía técnico auriazul.

“Estoy en el lugar que quiero estar, pero también soy conciente de que sufrimos un golpe duro”, sentenció Coudet, dando indicios de que hay chances de continuidad.

El dato más importante que se desprende de los dichos de Coudet es que la manifestación de los hinchas a favor de su continuidad puede ser determinante: “Que la gente haya reaccionado como reaccionó no es un dato menor para mí; es un punto a favor, más allá de que no define nada”, deslizó.

“Si la opinión de los hinchas hubiera sido adversa, yo ya estaría afuera”, añadió.

El Chacho aclaró que su decisión “no pasa por lo económico ni por lo contractual, eso para mí nunca fue determinante. Para mí nada ni nadie está por encima de este club, que es muy grande”.

“La decisión no está casi tomada, hace tres meses que la conocen los directivos. Uno quiere seguir soñando, pero hay que evaluar todo un conjunto de cosas”, recordó Coudet, dejando en claro que de antemano ya tenía asumido que iba a dejar el banco canalla.

“No hay una fecha límite, pero voy a tratar de decidir lo más rápido posible porque quiero respetar los tiempos del club”, insistió Coudet.

Y terminó diciendo que “el balance general tendría que ser muy bueno; no excelente porque no se pudo coronar”.