Según investigadores franceses, alarmas indicando humo en un baño se habrían activado poco antes de que el avión desapareciera de los radares el pasado jueves.

 

Un operativo egipcio ha dado con restos tanto del avión como del equipaje y de sus pasajeros. Las cajas negras fueron detectadas y se prepara una expedición submarina para recuperarlas, indicó la agencia Ansa.

 

El vuelo de París al Cairo, con 66 pasajeros a bordo, se estrelló en el Mediterráneo a unos 290 kilómetros de la costa egipcia, no habiéndose efectuado ninguna llamada de emergencia.

 

Por el momento sólo se han recuperado pequeñas partes de cuerpos, y estos  restos no muestran daños tras haber entrado en contacto con el agua, lo que indicaría que el avión estalló en el aire, informa la agencia DPA.

 

Ahora se están realizando pruebas de ADN a los restos para que éstos puedan ser devueltos a sus familiares una vez se hayan completado los análisis forenses, agregaron las fuentes.