Finalmente y tras un mes de bloqueo, los camiones atmosféricos de la ciudad de Santo Tomé pudieron ingresar a su planta de tratamiento de líquidos cloacales. Es que los vecinos de la zona tenía cerrado la entrada al lugar, en reclamo por la situación de las calles.

La propia intendenta Daniela Qüesta denunció ante los medios el hecho y explicó que los vehículos debían trasladarse hasta la planta santafesina a la vera de la ruta 168.

La semana pasada, el municipio de Santo Tomé encaró la reparación de la calle 12 de Septiembre, la única vía de acceso al lugar, y pidió al Ministerio de Seguridad de la provincia que las fuerzas policiales custodien a los camiones atmosféricos en el ingreso y egreso a la planta. Ayer, por la mañana, finalmente se hizo presente un móvil con agentes de seguridad, y permitió el ingreso del primer camión atmosférico en muchos días a la planta.  

“Hizo una guardia pasiva, pero estuvieron muy poco tiempo. A las 10 se fueron, y en ese tiempo me comuniqué para pedir que haya una guardia activa en el lugar”, relató a Diario UNO, Norberto Lavatiatta, secretario de Gobierno de la Municipalidad. A partir del pedido del funcionario, y de la propia intendenta, se consensuó una guardia activa de 9 a 11 de la mañana, reforzando con policía local hasta la tarde, y de 16 a 18 con un camión de infantería.

“La idea es que haya una guardia importante y hoy los camiones están entrando. Lo que nosotros pretendemos es probar esta semana hasta que la cosa vuelva a la normalidad”, contó y marcó que más allá de lo acordado se debe seguir de cerca a las fuerzas de seguridad para garantizar el cumplimiento de lo acordado.

Sobre el motivo que originó el conflicto, que era el mal estado de la calle, y el consiguiente deterioro que provocaban el centenar de camiones atmosféricos que por día llegan a la planta, Lavatiatta sostuvo que estuvo verificando los arreglos que se hicieron a la arteria sobre el fin de semana y que ahora estaba en condiciones para garantizar la correcta circulación.

“Quedó muy bien la calle, y lo que se pedía está, pero bueno ahora están pidiendo el asfalto y ese es un tema que hay que ver”, indicó en referencia a que desde el municipio entienden que no es la forma de reclamar un arreglo de calle, y que si se accediera al pedido de los habitantes de la zona bajo amenaza de corte, no sería un buen antecedente, y “se tendría que empezar a planificar en función de los piquetes”.

Por su parte, Priscila Scarel propietaria de uno de los camiones atmosféricos que prestan servicio en Santo Tomé señaló a Diario UNO que la cuestión está solucionada pero momentáneamente, y afirmó que durante este tiempo fue muy complejo realizar la labor por las agresiones que sufrían de parte de los vecinos.  

“Hoy empezamos a trabajar después de un mes. Por la mañana cayó un patrullero, estuvo una hora y se fue. Así estamos, todos los días. A veces va el camión a la planta y yo me quedo haciendo guardia en la esquina. Esa es la situación”, relató. “Los vecinos que potencian esto son dos que están denunciados con nombre y apellido. El viernes vino un camión de Santa Fe a descargar, y cuando quiso salir se encontró con el portón con un candado que habían puesto los vecinos. Tuvo que llamar a la policía que cortó el candado y lo dejó salir”, denunció.

En esa línea reconoció el esfuerzo del municipio para solucionar el problema, pero dudó acerca de que la custodia policial le haya sido el fin del conflicto.  “Hoy hasta las 13 estuve haciendo guardia con mi auto en la planta, y así estoy, voy y vengo. El camión descarga 5 o 6 veces por día, y se entiende que ningún patrullero se va a quedar ahí haciendo guardia. Así quedamos, en ver todos los días con qué nos salen. Es algo terrible, hoy las amenazas eran desde afuera, y no bajaron porque vieron la camioneta de la policía”, reflejó.