El proyecto nace a partir del reclamo que vienen realizando los docentes de las orquestas y coros a nivel provincial para que regularicen la situación contractual, ya que están trabajando con contratos temporales de pocos meses y no tienen la seguridad de que se continúen en el tiempo. Los coordinadores del programa a nivel provincial siguen haciendo extensivo el pedido a la Dirección Nacional de Políticas Socioeducativas que todavía no da respuesta a sus inquietudes.

Al respecto, el diputado Jorge Henn dijo que “no vamos a permitir que aniquilen las políticas de inclusión social y ampliación de derechos”.

El autor del proyecto remarcó en su discurso que la continuidad del programa es “una contundente apuesta a la igualdad de derechos, y la inclusión social a través de la educación pública. Cada ensayo cada clase, cada presentación frente al público, cada viaje realizado por la orquesta o el coro hacia otras localidades o provincias, se constituyen en espacios para la convivencia y la construcción ciudadana de numerosos niños, niñas y jóvenes”.

Un espacio de coexistencia

El programa del que participan unos 20 mil niños y jóvenes de todo el país, favorece la cohesión social en los barrios porque brinda a los ciudadanos la oportunidad de encontrarse, reconocerse, relacionarse, vincularse, generar iniciativas participativas y corresponsables. Fomenta el desarrollo de la solidaridad, las actitudes democráticas, la tolerancia, la disciplina, el respeto, la actitud emprendedora y reduce la violencia. 

Calidad docente

Por último, el diputado destacó “la calidad humana y profesional del cuerpo docente, su capacidad de gestionar y desarrollar las acciones del programa introduciéndose en barrios e involucrándose de lleno con la problemática de las escuelas, los chicos y sus núcleos familiares”.