Deportes 06.03.2016
NEWELLS MUESTRA NOTABLES FALENCIAS, RESPONDE SÓLO MEDIA HORA Y LUEGO PARECE FUNDIDOS
Por: Agenciafe/La Capital /
Newell’s disimuló que no tiene aceleración ante un rival al que no le sobran muchas las ideas como Unión. Pero cuando se enfrentó a un adversario más complicado como Lanús todo se le fue de las manos.
Puertas adentro del del plantel rojinegro aseguran que el grupo viene dejando todo en las prácticas. Pero eso por ahora no alcanza. “Ahora están corriendo, aunque se nota que les pesan las piernas. Muchos terminan fundidos, sea en las prácticas o los partidos”, le aseguraron ayer a este medio por lo bajo diversas fuentes leprosas con impotencia por el presente deportivo.
Diego Osella reemplazó a Lucas Bernardi hace pocos días. Vaya herencia la que recibió el entrenador de Acebal. Es obvio que sabía dónde venía. Pero también es cierto que no conocía a fondo cuál era la realidad del plantel. En dos partidos sumó apenas un punto. Poco y nada para una institución como Newell’s, que hace rato que viene penando en lo futbolístico e institucional.
Este ciclo tiene ocho días de trabajo, donde se hicieron 10 sesiones de entrenamientos. Hasta ahora no se encuentran respuestas más que nada en lo físico. Newell’s apenas muestra algo durante la primera media hora cuando es momento de mostrarse. Luego regula como puede. Tampoco se le ve carácter. Los más experimentados no aparecen cuando más se lo necesita. Quizás como consecuencia de que se quedan sin nafta. Cuesta encontrar otro argumento que tenga asidero.
El silencio de los jugadores no ayuda mucho en estos momentos. Con expresar lo que realmente les sucede sería suficiente como para calmar un poco las aguas que cada vez bajan más turbias del río rojinegro. La impaciencia de la gente tampoco ayuda. Newell’s está mal. No es novedad. La diferencia es que ahora el equipo no transmite confianza y encima da muchas ventajas físicas. Desde afuera da la sensación de que la clave de este bajón pasa exclusivamente por lo físico. Ahora es inútil buscar un chivo expiatorio o responsables directos. La realidad obliga a concentrarse en tratar de recuperar a este plantel, que ya demasiado lo golpean los rivales de turno como le pasó el viernes ante Lanús. Vaya desafío tiene Osella y su grupo.