"Fue en septiembre, un día que estaba volviendo a casa con Barbie y la llama Nazarena preguntando en dónde estaba y si podían ir a tomar algo. Llegamos a casa y estaba el auto de Gonzalo Gamarra, su pareja; y Alejandro, el papá de Barbie. Me preguntaron si podíamos hablar, a Barbie la separan los padres y se la llevan al auto. Gonzalo ahí me dice que a Muscari le había hablado una vecina de nosotros porque escuchó discusiones y que él había ido a hablar con Nazarena, con el papá y con dos personas más. Hizo una intervención y la decisión fue venir a hablarme", relató Fede.

 

"Llego a mi casa, vivo 24 horas con una mujer. ¿No me puedo pelear en paz? ¿No puede gritar si tengo ganas o si ella quiere decirme algo y eleva el tono? Nunca le toqué un pelo a Bárbara. No tengo por qué defenderme, ella sabe quién soy", aseguró Fede sobre la acalorada discusión. "Nunca le levanté la mano a una mujer", remarcó.

 

"Yo entiendo que desde el amor José María (Muscari) quiso accionar, pero, ¿no podía hablar directamente conmigo y tenía que hablar con los papás de mi novia? ¿Cómo reparo la relación con la mujer que amo y con mis suegros?", continuó.

 

Fede era parte de La jaula de las locas, obra que dirigía Muscari y que tras el confuso episodio, decidió abandonar (a contramano de la versión que indicaba que fue Muscari quien lo echó): "Le dije que me había faltado el respeto, que me había traído un daño irreparable, que me arruinó mi relación con mis suegros y que por un rumor se había dejado llevar. Él me dijo un montón de cosas, pero en ningún momento reconoció que lo mejor hubiera sido hablar conmigo (…) Cuando le plateé mi renuncia, me siguió dando lecciones desde un lugar como enseñándome a tratar a las mujeres. ¡Mirá, vos! ¿¡Qué confianza de golpe!?", finalizó.