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Deportes 16.02.2016

LARRONDO EL DÍA DESPUÉS DE SU CONSAGRACIÓN: "CONVERTIR EN UN CLÁSICO ES ÚNICO"

Marcelo Larrondo, en el día después de su actuación consagratoria con gol incluído en el clásico contra Newell’s: “No sabía cómo festejar el gol”, afirmó el ariete.

Por: Agenciafe/La Capital /

 Si alguna vez Marcelo Larrondo le tiene que contar a su hijo por qué el hincha de Central lo quiere tanto, lo único que debe hacer es mostrarle el video del clásico del domingo en el Gigante. Ahí el chico va a encontrar todas las explicaciones que busca de su papá futbolista. Porque no hay ninguna manifestación más sincera para entender esta adoración que empezó a tenerle el hincha canalla al delantero que verlo festejar el gol que inició el derrumbe de Newell’s: “La verdad es que convertirle un gol a Newell’s es una sensación única. Fue una alegría enorme. No sabía para dónde ir ni cómo festejar cuando vi que la pelota entraba en el arco. Por suerte se me dio en un partido tan importante para el hincha como es un clásico”, describió el gigante del rodete, ya con las pulsaciones más bajas en el día después de una actuación consagratoria.
A Larrondo le bastó con tocar la primera pelota para entregar una señal inequívoca de que si la tarde se pintaba de nuevo con los colores de Central era exclusivamente por su gravitación en el juego. Es que si alguien entendió el partido de entrada que debía jugar Central fue el delantero mendocino: “No me gusta hablar de mi juego. Nosotros somos un equipo. Estoy muy contento porque ganamos un clásico y lo pudimos festejar con toda la gente de Central. Quizás le debíamos este triunfo al hincha porque en el clásico anterior en el Gigante no pudimos lograr una victoria. Aquella vez nos quedó un sabor amargo con el empate. En cambio en este clásico jugamos un gran segundo tiempo y demostramos nuestra superioridad”, relató el atacante, que ayer apareció en las principales páginas de los diarios deportivos del país.
Larrondo transcurrió ayer como si nada trascendente hubiera ocurrido en su vida deportiva. Se tomó todo con una calma que exaspera eso de ser el chico de la tapa. Es que no está habituado a iluminarse con las luces de neón. Dijo que su participación estelar en la victoria contra Newell’s no es más que un motivo de alegría pasajera. Por eso entrenó por la mañana junto a sus compañeros en Arroyo Seco y rápidamente dio vuelta la hoja para intentar escribir otra historia mañana contra Independiente en Avellaneda: “Lo del clásico se disfrutó muchísimo, pero ya pasó. Ahora tenemos que poner la cabeza en Independiente porque esto recién empieza y en Central no hay tiempo para festejar porque en estos meses jugamos muchas cosas”, explicó la otra media naranja futbolística de Marco Ruben.
Justamente para Larrondo, Ruben no sólo es la musa inspirado de su juego en el ataque, sino el espejo en el que busca siempre reflejarse: “Es muy fácil jugar al lado de Marco. Nos entendemos muy bien. En el gol mío veo que él no llegó a conectar la pelota y por suerte estuve ahí para empujarla. También me ayudó que Domínguez no llegó para rechazar”, contó en detalle la jugada que desembocó en el primer tanto de Central. También se hizo un lugarcito para bromear con el aporte que tuvo José Luis Fernández cuando desbordó por la izquierda y tiró el centro envenenado al  área de Unsaín.
 “Creo que José (por Fernández) se equivocó con el centro. Lo tiró muy bien (risas). Son esas jugadas que si no llegás a empujar la pelota te querés morir. Ya venía bastante cruzado con el arco en el partido contra Godoy Cruz porque no pude marcar”.
Por más que Larrondo insista con que la idolatría le queda como ropa holgada, en la memoria colectiva de los hinchas canallas siempre habrá un recuerdo con su nombre. La atropellada suya en el gol que abrió el camino a la quinta victoria de Central en los últimos seis clásicos y la producción individual que tuvo en la inmensidad del Gigante lo perseguirán de por vida. Su estadía en Rosario ya nunca será igual. Habrá un antes y un después del clásico del domingo. Por eso cuando finalmente su hijo observe las imágenes del partido contra Newell’s, se sentirá orgulloso de tener un padre que hizo feliz a tanta gente.

“La manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica, porque destruye los cerebros ”

Noam Chomsky