Información General 10.02.2016
DESFILES Y DIVERSIÓN
Los carnavales rosarinos cerraron a puro baile en avenida Belgrano
Por: Agenciafe/La Capital /
Cerca de las 21, los festejos de los carnavales arrancaron en el corsódromo de avenida Belgrano. Por ese lugar, y con una perceptible complicidad del público, desfilaron las comparsas Rosario Do Samba, Bahía Rosarina, El Sueño del Rey Momo, Ebacoi y Los Herederos. Y además participaron las comparsas invitadas Carumbé, Trinity App, y la murga Mal Ejemplo.
La fiesta del Rey Momo pudo desarrollarse en su más libre expresión junto al Paraná. Mujeres bellas, trajes coloridos, originales creaciones, y el ritmo de samba sosteniendo cada pasada. Sin dudas, fue pura diversión al aire libre, con un cálido acento familiar.
Más allá de que la térmica superaba holgadamente los 30º ya entrada la noche, las murgas y las comparsas rosarinas fueron las que marcaron el paso de una jornada festiva. Una muestra más de participación, integración y disfrute entre vecinos. Un auténtico espacio de contención para grandes y chicos.
Vale destacar, que para llegar a esta puesta en escena, muchos grupos familiares de todos los rincones de la ciudad proyectan carrozas, ensayan bailes, confeccionan vestuarios y accesorios, y además participan de talleres fomativos en los centros de Distrito durante todo el año. Y estos carnavales conformaron ese anhelado escenario de exposición.
Sobre el cierre de esta edición, tras los desfiles, se estaban eligiendo a los ganadores de esta temporada de los carnavales de la ciudad, con la correspondiente entrega de premios. El jurado estaba integrado por cinco especialistas en puesta en escena (Alejandra Gómez), visión global (Ornella Sabattini), música (Omar Cotu), danza (Lali Corvalán) y vestuario (Gabriela Vercelli).
En tanto, en el anfiteatro la banda local Chiquita Machado (integrada por mujeres) comenzó a calentar el ambiente. Y más tarde, la orquesta cumbiambera La Delio Valdéz hizo mover las caderas a toda la tribuna con música bailable.
También, en otros sectores de la ciudad, como Pichincha, se realizaron festejos similares.
De esta manera, los carnavales rosarinos volvieron a evidenciar esa saludable intención veraniega de enfrentar el calor y divertirse, en conjunto, y con acento propio.