Trece gobernadores justicialistas se reunirán desde las 12 en la Casa de Gobierno para buscar auxilio financiero. Los mandatarios serán recibidos por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien buscará contener sus firmes reclamos y fomentar el diálogo político. En este contexto, el presidente Mauricio Macri ya había señalado que "no se puede andar asistiendo a los que no hacen las cosas bien".

El sábado pasado, los gobernadores acordaron en San Juan un petitorio denominado "Por un verdadero federalismo", que incluye la devolución del 15% de la coparticipación que la Nación les retiene desde 1992 para la Anses, el pago de deudas provisionales y la reactivación de obras públicas, entre los principales reclamos. El Gobierno comenzó en diciembre a restituir el 15% a Córdoba, Santa Fe y San Luis, a raíz de un fallo de la Corte Suprema. Ahora, las demás provincias piden condiciones igualitarias.

Durante los últimos días, varias voces justicialistas se escucharon a favor de avanzar en el diálogo con el Gobierno, pero los más radicalizados, como por ejemplo, Jorge Capitanich, no descartaron llegar a la vía judicial en caso que no sean atendidos sus reclamos.

En este contexto, los mandatarios criticaron el incremento del 1,4 al 3,75 en la asignación de aportes federales que tuvo la Ciudad de Buenos Aires. En la discusión también se incluirá la cuestión del freno al financiamiento de obra pública que dispuso el Gobierno nacional hasta tanto se realice una auditoría de los planes en marcha.

El bloque de gobernadores del PJ que llegará hoy a Buenos Aires incluye a Juan Manuel Urtubey (Salta), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Casas (La Rioja), Juan Manzur (Tucumán), Lucía Corpacci (Catamarca), Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero), Carlos Verna (La Pampa), Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones), Domingo Peppo (Chaco) y Sergio Uñac (La Rioja).

En sus primeros días como presidente, Mauricio Macri había recibido en Olivos a todos los mandatarios provinciales y remarcó el objetivo de "alcanzar un equilibrio en la distribución de los ingresos". Este martes, en Córdoba, consideró que "la coparticipación es una vieja deuda pendiente", aunque no aclaró si el Gobierno ya estudia una alternativa en este sentido: "Estamos devolviendo herramientas para que las provincias puedan salir adelante", indicó.