RESUMEN DE MEDIOS DE LA PROVINCIA DE SANTA FE
Santa Fe, Mié, 08 de may de 2024
RECIBIR NEWSLETTER

Deportes 21.01.2016

BERNARDI SIN FILTROS: "VIVO ADENTRO DE MI CASA, NO SALGO A LA CALLE"

Contó que desde que es DT leproso evita exponerse en lugares públicos. Está conforme con los refuerzos y dijo que “los resultados mandan y tenemos que mejorar en ese aspecto”.

Por: Agenciafe/La Capital /

 Los manuales de estilo periodístico no recomiendan arrancar una entrevista directamente con una pregunta. Pero a lo largo de la extensa charla que el entrenador de Newell’s, Lucas Bernardi, mantuvo con Ovación en la tranquilidad de la concentración en Mar del Plata hubo una respuesta que fue tan sincera como impactante. Porque no está referida a cómo se parará el equipo, a la urgencia por conseguir resultados, a si está conforme con los refuerzos o si piensa incluir juntos a Ignacio Scocco y Lucas Boyé en el ataque. Todos estos temas por supuesto que integran la agenda de la nota, pero lo que sorprendió fue una cuestión personal, que refleja cómo se vive el fútbol en Rosario. Sin más preámbulo vale la pena ir al grano.

  —¿Desde que sos entrenador de Newell’s en el día a día podés hacer una vida normal en Rosario? ¿Qué ganaste y qué perdiste en este aspecto?
  —Lo que gané es que pude cumplir otro de los sueños que tenía, que era ser el entrenador de este club y se me dio rápido. El costo es no salir a la calle y además estar menos tiempo con mi familia. Realmente no salgo a la calle, vivo adentro de mi casa. Igual lo sabía desde un primer momento. Estamos en una ciudad muy apasionada y esto tiene sus pros y sus contras. Cuando las cosas andan bien es maravilloso y si te va mal se sufre mucho.
  —¿Ni siquiera salís a comer afuera en familia?
  —No voy a restaurantes, ni al cine ni a espacios públicos, prácticamente no hago nada de eso. Sí estoy con mis amigos y mi familia en lugares privados. Y también voy a los actos de mis hijas en la escuela. Mi rutina es ir de Bella Vista a mi casa. Esta es la realidad que vivo. Tiene cosas a favor y en contra, y me la banco.
  —Tras esta respuesta en la que decís que prácticamente no salís de tu casa, ¿sos feliz siendo el técnico de Newell’s?
  —Sí, claro que soy feliz. Por supuesto que cuando ganás está todo bien y si perdés están los cuestionamientos de todos lados. Las reglas de juego son estas y las acepto.
  —Empecemos a hablar de Ñuls y lo que viene. ¿Cómo estás viviendo la pretemporada?
  —Está bueno poder estar acá en Mar del Plata, donde estamos entrenando muy cómodos y nos llevamos muy bien. El hecho de no estar en Rosario la hace mucho más linda por el marco geográfico. Tengo charlas permanentes con los dirigentes y además cada día con mi cuerpo técnico preparamos los trabajos para cada práctica.
  —Utilizan mucho la pelota en los ejercicios.
  —Se dio la particularidad de que la primera semana que hicimos en Rosario fue un 80 por ciento de correr y un 20 por ciento de pelota. Acá en estas dos últimas semanas es al revés. Igualmente en los ejercicios con el balón siempre se busca intensidad y que los jugadores estén sueltos técnicamente.
  —¿Ya estás trabajando en empezar a definir el equipo y el formato táctico para el inicio del torneo?
  —Todavía no. Eso lo vamos a hacer desde la otra semana en Rosario. Acá en Mar del Plata estamos buscando tener ritmo más allá de los errores que se puedan cometer en los amistosos. Queremos que el equipo se empiece a soltar y tenga ritmo alto de competencia.
  —¿Cómo están ahora y qué les falta para poder llegar bien al debut?
  —Estamos como a mitad de camino. Falta el trabajo táctico de la semana que viene en Rosario, ya con la pretemporada prácticamente terminada. Pero esto no es que nos falta, sino que está programado que sea así. Además resta la concreción de la llegada de algún futbolista.
  —Llegaron Seba Domínguez, Emanuel Insúa, Luis Advíncula y Sebastián D’Angelo. ¿Estás conforme con ellos, son nombres que pediste?
  —Sí. Sobre todo lo que necesitamos es competencia y también pensamos en el futuro. Analizamos muchas situaciones para elegir los refuerzos, pero obviamente lo que cuenta es que el domingo se gane y se forme el mejor equipo posible. Tampoco es traer futbolistas por traer y en lugares donde no los necesitas. Vinieron jugadores de nivel, jerarquía, que tienen roce internacional y que vienen a competir con otros futbolistas jóvenes y experimentados. El objetivo es que cada uno en el plantel entregue el máximo de su potencial y pueda rendir en su mejor expresión. Además estamos viendo la posibilidad de reforzar algún otro puesto, siempre y cuando sea un salto de calidad.
  —¿Desde lo táctico se verá un Newell’s flexible dentro de un mismo partido o desde un encuentro al otro?
  —Sí. Vamos a ver un equipo flexible. Los futbolistas que tenemos nos permiten eso. Lo que no va a cambiar es la base de juego. Darle la pelota al compañero no se negocia, siempre al de rojo y negro (risas). Pero creo que si no tenemos intensidad eso no es efectivo. La idea es jugar en equipo con y sin pelota y con mucha intensidad.
  —La palabra intensidad está de moda en el fútbol. Pero a veces se confunde con chocar y apurarse con la pelota.
  —Ahí está el punto. La misma intensidad que vos tenés para quitar la pelota y presionar tiene que estar para jugar, pero no para chocar. Esta es una palabra que está de moda y se usa en todo el mundo, en los equipos importantes. Creo que los conjuntos que logran títulos combinan la intensidad para recuperar y para jugar.
  —¿Qué es lo más difícil después de una derrota cuando hay que arrancar la semana y convencer a tus jugadores?
  —Lo más difícil es mostrar que posiblemente vos hayas jugado bien, pero no ganaste y el entorno te remarca la derrota. Así vas perdiendo credibilidad ante el resultado. Eso es lo más difícil de conjugar.
  —Esta credibilidad es a nivel interno porque a la opinión pública es imposible cambiarla.
  —Uno intenta explicar algunas cosas y por ahí te tratan de que estás loco o sos mentiroso y otras cosas que se dicen. Pero cada uno ve su verdad. Nosotros no podemos cambiar el contexto. El contexto se cambia de una sola manera, que es ganando. A partir de ahí, aunque juegues bien, mal o regular, si ganás en el fondo terminás jugando bien. La opinión pública siempre le llega al equipo porque si no leés el diario te lo dice un vecino. Por eso el desafío es seguir consolidando un montón de cosas a pesar de los resultados. Y la credibilidad siempre se trabaja puertas adentro porque lo otro es inmanejable. Yo digo lo que siento y lo que creo, no digo cosas para quedar bien.
  —El arranque del torneo es duro. ¿Cómo mixturás a priori lo que pretendés del equipo desde el juego con los resultados que necesitan conseguir?
  —Eso tendrá que ir de la mano. Hay que buscar la situación que nos convenga como equipo. Trataremos de ser un equipo sólido, que no arranca de cero pero que tiene modificaciones, y hay que ir creciendo poco a poco y no visualizar las cosas muy lejos. Hay que ser realistas y no decir cosas que no podamos llevar adelante ni crear falsas expectativas. Sabemos que es un arranque muy difícil y que está el clásico (segunda fecha). Y esto nos pone en un lugar muy bueno porque no podés pensar en el final y nos da un margen de crecimiento y una obligación desde el inicio que es muy interesante.
  —Tenés a Nacho, Maxi, Seba Domínguez, el Gato Formica y Advíncula, entre otros jugadores de experiencia. La sensación es que si ellos están en un buen nivel el resto se puede acoplar. ¿Cómo lo ves?
  —Obviamente que son jugadores de jerarquía y de nivel. Son distintos y si ellos están bien y potencian a sus compañeros es un plus para todos. Maxi está entre los dos o tres mejores jugadores del campeonato. Nacho es uno de los mejores goleadores del fútbol argentino. Al Gato no hay que exigirlo desde el inicio, pero sabe que es distinto. Luis es un jugador internacional. Seba tiene voz de mando y Marcos Cáceres aporta su jerarquía. Además estoy muy contento con todos los jóvenes que vinieron a la pretemporada.
  —Boyé y Nacho, ¿juntos o de a uno en la cancha?
  —Puede pasar de todo. Si juegan juntos puede cambiar el esquema. Hay diferentes estructuras en las que pueden participar los dos. Mientras los jugadores del plantel estén en un buen nivel es más difícil para mí, pero más fácil para ellos.
  —Es un año electoral en el club, ¿a vos como técnico esto te incide en algo?
  —No cambiará nada de lo que fue el semestre anterior en cuanto a lo político. A mí esto no me modifica porque es parte del contexto. Yo en eso no pienso ni me interesa. Entiendo que es un año político y hay gente que hace política de diferentes maneras. Algunos atacan lo que piensan que tienen que atacar y apoyan lo que creen que tienen que apoyar. Eso a mí sinceramente no me interesa para nada, pero sí tiene un gran valor institucional poder estar en un club en el que uno pueda decir lo que quiera. Sin medir las consecuencias cada uno hace y dice lo que quiere, aunque a veces creo que de una forma que no corresponde, lamentablemente. Me parece que necesitamos que haya respeto y que después cada uno haga lo que tenga que hacer.
  —¿Cómo fue decirle a algunos de tus ex compañeros que no los ibas a tener cuenta?
  —Es la parte más difícil que me toca llevar adelante. Para mí fue duro. Pero son decisiones que consideré que tenía que tomar y las llevé adelante. Cada una de las decisiones son difíciles por el pasado y traté de ser lo más directo y frontal posible.
  —¿El proyecto a largo plazo en el fútbol es una utopía?
  —Sí. Yo creo que sí. A esto sólo te lo dan los resultados, después el proyecto no tiene valor. Pero para mí sí lo tiene. Busqué llevar adelante todo lo que dije que iba a hacer. Le dimos valor a las inferiores y tratamos de volver a jugar bien y ser un equipo que la gente disfrute, aunque en este punto reconozco que tuvimos vaivenes futbolísticos. Por eso nuestra obligación hoy como cuerpo técnico es cerrar la idea del proyecto con los resultados. Ahí tenemos que apuntar. Los que mandan son los resultados y tenemos que mejorar en ese aspecto.

Tevez: “Tengo problemitas con el peso”

El delantero Mauricio Tevez sorprendió cuando en el contexto de la conferencia de prensa admitió que tiene problemas con su peso. “Tengo algunos problemitas personales con el peso, pero lo estoy solucionando. Me quisieron pesar y me quería esconder. Me dijeron que estoy dos kilos arriba y me dieron una dieta, pero no le doy bola. Soy medio hueco, pero tengo que hacer caso”, comentó el atacante.
Tevez aseguró que cuando vuelve a ver sus primeros partidos en primera piensa: “Me pasó un camión por encima. No lo puedo creer. Espero volver a ese nivel”.
También calificó como “una gran relación” la que mantiene con el director técnico Lucas Bernardi. “Hablamos mucho”, dijo, pero luego, tras contar que las lesiones fueron perjudiciales para recuperar su nivel, sentenció: “Las lesiones me afectaron, pero no es una excusa. El problema soy yo”.
Tevez contó que recibió ofrecimientos de otros clubes para irse pero prefiere quedarse en Newell’s un tiempo más.

Tonso se iría a Chile y de Colombia llegaría un 5

Newell’s sigue trabajando en la conformación del plantel y en este rubro hay altas y bajas, además de intensas gestiones para buscar los últimos refuerzos que pretende el DT Lucas Bernardi. En cuanto a los jugadores que no serán tenidos en cuenta, Martín Tonso está muy cerca de acordar con Colo Colo de Chile y Newell’s recibirá un resarcimiento por ese traspaso. Mientras que Víctor Figueroa jugará los próximos seis meses en Colón. A la vez, el zaguero Víctor López tiene avanzado su pase a Atlético de Rafaela.
  En cuanto a los refuerzos que está buscando Lucas Bernardi, cada vez es más concreta la chance de que arribe un volante central. Los nombres están bien guardados y por ahora sólo trascendió que hubo gestiones por el chileno Esteban Pavez de Colo Colo. Claro que hay otros y estarían en el fútbol colombiano. Justamente no habría que descartar a Alexander Mejía y Daniel Torres Rojas, aunque ninguna fuente oficial aceptó que están tras sus pasos.
  Además aún sigue vigente la intención de seducir a Juan Manuel Insaurralde, aunque su salida de Chiapas de México es más que compleja. Y otro que sigue estando en carpeta y le gusta mucho al cuerpo técnico es el delantero chileno Sebastián Ubilla (Universidad de Chile), pero también su salida es cuesta arriba. 

“Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón”

Miguel de Cervantes