El hecho se produjo poco después de las 14.30 en Boneo al 5600, en el barrio Las Lomas, en el noroeste de la ciudad. Al lugar arribaron patrulleros de la Policía de la Provincia que, ante la gravedad del cuadro, decidieron trasladar al herido al hospital.

Poco se sabe aún de las circunstancias en las que se produjo el lamentable suceso, aunque el menor habría sido víctima de una bala perdida de un tiroteo entre bandas mientras jugaba en la vereda.

Asimismo, el gremio UPCN emitió esta tarde un comunicado en el que se refiere al hecho. Allí hacen referencia a “un nuevo enfrentamiento entre bandas frente al dispensario de Barrio Las Lomas” producto del cual el niño fue herido en la cabeza y “los familiares solicitaron urgente ayuda a los profesionales del lugar, y estos aunque aún proseguía el tiroteo brindaron la ayuda requerida, también se llamó al 911 para asistencia de una ambulancia y de la policía”.

“Los trabajadores del dispensario han visto nuevamente amenazadas sus vidas por los enfrentamientos que se producen a cualquier hora del día, sin importar en absoluto a quienes puedan encontrarse en el medio de estos tiroteos. Por esta razón nuevamente han resuelto cerrar el dispensario hasta que este problema sea solucionado de forma definitiva por parte de las autoridades provinciales”.

Tragedia familiar

Tal como lo relata el comunicado de UPCN, este tipo de hechos son moneda corriente en el barrio (al igual que en muchos otros sectores de la ciudad), donde los delincuentes dirimen sus diferencias a tiros, en plena calle y a cualquier hora del día, y en muchos casos con víctimas inocentes como resultado de esos enfrentamientos.

El de este niño es un ejemplo de eso, y que esta familia ya padece por segunda vez: hace poco más de tres meses el padrastro de este menor, pareja de su mamá, fue muerto de un disparo de arma de fuego. Ocurrió la mañana del pasado domingo 4 de octubre, cuando Daniel Almada estaba en la vereda tomando unos mates y una bala perdida le atravesó el corazón.

Baleado en San Lorenzo

Este lunes poco después de las 19 otro menor de edad ingresó al hospital de Niños con una herida de arma de fuego. El joven de 14 años fue trasladado desde calles Azopardo y Cervantes, en el barrio San Lorenzo (suroeste de la ciudad) con un balazo en el tórax. El niño permanecía internado en estado reservado.