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Economía 18.01.2016

EL PASO DEL RALLY INTERNACIONAL POR ROSARIO

Hoteles a full y bares a pleno, saldo positivo del paso del Dakar

Las plazas hoteleras de 4 y 5 estrellas se ocuparon casi todas, mientras que otras de categoría inferior oscilaron entre el 80 y 50 por ciento.

Por: Agenciafe/La Capital /

 A Rosario el Dakar le sienta bien. Y por tercera vez consecutiva en un caluroso enero los porcentajes de ocupación hotelera y el consumo gastronómico volvió a dispararse como la temperatura. Desde la Intendencia indican que los hoteles alta gama estuvieron completos, los de 3 estrellas en un 80 por ciento y la afluencia del público tuerca de alrededores también benefició a los alojamientos de uno y dos estrellas. Desde la Asociación Hotelero Gastronómica afirman que Paseo Pellegrini “explotó” de gente con mesas ocupadas esperando el paso de los competidores.

  Fue un fin de semana a pleno en la explanada montada en el Monumento a la Bandera. Más de 300 mil personas transitaron en sus alrededores para ver de cerca a sus ídolos y contemplar las sofisticadas máquinas que compitieron en la travesía que unió la Argentina con Bolivia.
  Pero la fiesta continuó a lo largo del sábado y se extendió hasta ayer. Y el efecto “ciudad Dakar” rebalsó de beneficios para la hotelería y la gastronomía local, en un mes estacionalmente bajo.
  Los datos hablan por sí mismos. Según indicó el subsecretario de Turismo municipal, Diego Paladini, las reservas hasta el sábado pasado eran por demás de auspiciosas. “En cuatro y cinco estrellas estaban a un 95 por ciento y estimamos se completaron todas las plazas porque seguía llegando gente a la Secretaría pidiendo hoteles”, resaltó.
  El efecto del rally también involucró otros niveles de la oferta de alojamiento en la ciudad. Los tres estrellas estuvieron —según la estimación oficial— en un 80 por ciento y “como a último momento la gente de alrededores a la región que había llegado a Rosario decidió quedarse también ocupó plazas en uno y dos estrellas que estuvieron en un 50 por ciento llenas”, remarcó el funcionario.
  Desde el Ejecutivo también ponderaron el efecto que provocó la llegada de las escuderías y categorías desde la autopista a Córdoba por Pellegrini. “Este corredor explotó de gente durante casi todo el día”, advirtió Paladini para quien la tercer edición consecutiva de la competencia en su paso por Rosario “cumplió todas las expectativas previstas, con muchas familias, mucha conformidad de los organizadores y muy buen trabajo de los voluntarios”.
  Por el lado del comité organizador del Dakar también hubo alegría. Uno de sus referentes, Diego Sebben destacó que la recepción de los competidores “estuvo dentro de lo previsible, sin accidentes y con buena organización”. Además, destacó la presencia de los “teams” de apoyo de los corredores y familiares durante el fin de semana pasado. “La noche de Rosario estuvo muy intensa, con los equipos en bares, restaurantes, recorriendo la ciudad. Y no sólo competidores y mecánicos sino los familiares que vinieron a festejar a pleno”, señaló.

Satisfacción empresaria. El vicepresidente de la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario, Carlos Mellano, coincidió en la ocupación casi a tope de toda la hotelería alta gama y el fin de semana excepcional que también vivieron los restaurantes, bares y pizzerías de diferentes corredores gastronómicos.
  “Mucha gente se volcó a comedores principales como Pellegrini, Pichincha y La Florida donde confluyó la presencia de los competidores pero también la llegada del público, sobre todo de ciudades aledañas en una oferta para todo tipo de bolsillo y con una ciudad que se destaca por su impronta cultural”, marcó el dirigente para volver sobre la importancia de la competencia para un mes de caida estacional. “Para un 16 de enero tener ocupación casi completa, muchos cubiertos en la gastronomía siempre tracciona a futuro ; y genera un efecto para el resto del año que no hay que despreciar”, remató.
  También se pronunció el subsecretario de Deportes del municipio, Adrián Ghiglione. “Desde el municipio se ha hecho un gasto, pero se compensa por lo que queda para Rosario. Este tipo de convocatorias trae muchísimo turismo porque en las tres ediciones consecutivas hemos tenido más del 85 por ciento de la hotelería ocupada, con alta demanda de la gastronomía y una cadena de valor que va desde la logística, proveedores, etc”, subrayó el funcionario para volver sobre una referencia: “Al Dakar lo televisan en todo el mundo y Rosario por endese ve en todo el planeta”.
  Tras algunas conversaciones con los organizadores de la empresa francesa, Ghiglione remarcó la presencia y el entusiasmo del público regional que el “mundo Dakar” se llevaron de la parada en la ciudad. “Por el marco de los recibimientos marcamos la diferencia con otras localidades de latinoamérica”, finalizó. Ahora habrá que analizar hacia mayo si la edición 2017 tendrá su paso nuevamente por estas latitudes.
  La trigésima octava edición del Rally Dakar trajo en su llegada a Rosario a 358 competidores tras recorrer 9.500 kilómetros de carrera dispuestos en 84 motos, 23 quads, 67 coches y 44 camiones.

“Posicionamos a Rosario en el mundo”

Los amantes tuerca ya los estaban esperando a la vera del acceso a la autopista a Córdoba, por Pellegrini hasta el río y finalmente por Belgrano hasta muy cerca del podio junto al Monumento a la Bandera.
  Todo el circuito final de la travesía deportiva fue acompañado por más de 300 mil espectadores, según las primeras estimaciones oficiales.
  Para la intendenta Mónica Fein esta competencia “nos posiciona como la única ciudad que albergó todas las instancias del rally y es la ciudad Dakar por excelencia”, expresó para ratificar que “no sólo nos enorgullece el participar, sino que sabemos que con esto difundimos y posicionamos a la ciudad en el mundo. Rosario sigue posicionándose en eventos internacionales, culturales como el Congreso de Ciudades Educadoras, como el que tuvo a Las Leonas y queremos que siga siendo un lugar de encuentro y convivencia”.

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo”

Paulo Coelho