Una adolescente de 19 años que había sido detenida como sospechosa de haber asesinado a su madre durante una discusión en su casa de la localidad santafesina de Humboldt fue liberada por orden de un juez penal de la capital provincial.

En principio, a partir de testimonios de la acusada y hermana, trascendió que incluso la propia víctima habría reconocido el hecho como accidental. En ese marco, el juez Jorge Patrizi decidió para la joven una medida alternativa a la prisión preventiva como la asistencia de un psicólogo especializado.

Apuñalada. La joven de 19 años fue arrestada el miércoles luego de la muerte de su madre, Marcela González, que vivía en la provincia de Entre Ríos. La mujer de 50 años fue apuñalada la noche del martes 12 de enero en una vivienda de Humboldt, población del departamento Las Colonias ubicada a unos 60 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.

González resultó gravemente herida en el abdomen y, luego de pasar por el centro de salud del pueblo, fue derivada al Hospital José María Cullen de la capital santafesina, donde murió horas después.

Al ser notificado el fiscal de Homicidios en turno, Pablo Busaniche, analizó la situación al día siguiente ya que la causa no tenía carátula. Así, la tarde del miércoles ordenó la aprehensión de la joven que apuñaló a su madre para comenzar la investigación como homicidio agravado por el vínculo familiar.

Audiencia. Según refiere el diario Uno de la capital santafesina, el viernes se celebró una audiencia en los Tribunales de Santa Fe para resolver la situación de la acusada, cuya identidad no fue dada a conocer. En ese marco se constató que fue esa adolescente la que mató a su madre con un cuchillo de cocina tipo tramontina.

Fuentes judiciales relataron que el trágico episodio ocurrió en una casa de la avenida Bernardo Breschbuhl de Humboldt donde se encontraba con dos de sus hijas. Según se dijo, la imputada estaba cortando unas facturas con un cuchillo y en medio de una discusión con la madre la menor atinó a cortar a su madre.

Sin embargo, durante la audiencia tanto la joven imputada como su hermana reconocieron que su madre, al momento de recibir la apuñalada, reconoció que "fue un accidente".

Ese testimonio fue determinante para que el juez considerara necesario que la joven no tenga la prisión preventiva sino que reciba una pena auxiliar al encierro, algo previsto por el Código Procesal Penal.

En ese sentido, optó como medida cautelar que la chica —miembro de los Bomberos Voluntarios de su pueblo, donde sería bastante conocida— sea asistida por un psicólogo especializado.