Central parece haber remontado la negociación por la compra definitiva del pase del goleador Marco Ruben tras una nueva conversación con la dirigencia de Dinamo Kiev de Ucrania. Según fuentes cercanas a la transacción, no hubo una nueva propuesta de Central, sino más bien todo lo contrario. Cuentan que en la comunicación que las partes mantuvieron ayer, el club de Arroyito ratificó la misma oferta que había hecho en su momento, sólo que esta vez los europeos parecen haber comprendido definitivamente que la propuesta auriazul no tiene nada que envidiarle a los montos que se manejan en el Viejo Continente y que el nuevo requerimiento que enviaron el lunes pasado era inviable y prácticamente rompía cualquier chance de seguir negociando. A eso se debe sumar que el futbolista recordó a través de su representante y también de los dirigentes que sólo quiere jugar en Central. Es más, ayer las versiones más dramáticas hacían referencia a un probable retiro de la actividad si la gestión no llegaba a buen puerto aunque eso nunca fue ratificado por el goleador del último campeonato de primera división. En este punto se debe hacer especial hincapié porque la mayoría de las veces es la voluntad del protagonista la que destraba lo que las partes no pueden. Ante una afirmación tan tajante de parte de Marco no queda mucho por hacer del lado de los ucranianos. Salvo que quieran sancionarlo dejándolo sin chances de jugar. Pero no parece ser el caso.

  La postura de Ruben parece ser una parte muy importante en esta historia que el lunes a última hora sufrió un sacudón cuando la dirigencia ucraniana solicitó un inédito sistema de productividad como agregado a los costos de la transferencia que ya parecían convenidos.
  Esas nuevas condiciones contractuales hacían referencia, tal le confiaron el miércoles a Ovación, a “pagos por productividad según los resultados de Central en las diferentes competencias. Por ejemplo, si Central ganara la Libertadores con Ruben tendría que pagarle a Dinamo una cifra más, y si ganara la Copa Argentina otro importe, y si se adjudicara el torneo, otra cifra más”, detallaron. Lo mismo ocurriría, si esa cláusula prosperara, con una hipotética clasificación canalla a la Copa Libertadores 2017.
  No se conocieron las cifras de esos incrementos, pero trascendió que si Central, por ejemplo, obtuviera la Copa Libertadores de América, los ucranianos pedirían una suma extra a lo ya estipulado en la transferencia de unos 500.000 dólares.
  La inflexibilidad en la postura del futbolista seguramente le puso cimientos más firmes a la ya generosa propuesta económica de Central, superior a los 4 millones de dólares pagaderos en 5 semestres, por lo que bien podría decirse que es muy probable que Dinamo Kiev desestime su última exigencia y la negociación vuelva a transitar por los caminos que derivarían en la continuidad de Ruben en Central.
  Cualquier otra contrariedad que surja podría obligar a los auriazules a buscar otro delantero y a eso los dirigentes ucranianos lo saben. Tanto como conocen la obsesión del jugador y del club por seguir juntos. Continuará.

“Como un chico que sube a primera”

Mauro Cetto otra vez se puso la camiseta auriazul. Todavía falta para que sea en un partido, pero al menos la lució en la presentación oficial de ayer por la mañana, en la que estuvo acompañado por el presidente Raúl Broglia. El defensor de 33 años sostuvo que “volver es un sueño”, luego de 14 temporadas fuera del club y aseguró que desde que supo que finalizaría su relación con San Lorenzo “la prioridad la tenía Central” para negociar con él.
  “Volver es un sueño. Siempre que te vas de un club tenés en mente volver. Se dio en este momento y estoy feliz por eso. Aparte llego en un momento muy bueno, después de un gran año que tuvo el equipo y obviamente con mucha expectativa por todo lo que hay que jugar”, declaró Cetto.
  De a poco se está adaptando a esta nueva etapa en su carrera,  nada menos que en el club donde se formó. “Verme hoy con la ropa de Central me causa una sensación extraña después de tanto tiempo. Por ahora estoy conociendo todo, como un chico cuando lo suben a primera”, dijo.
  “Desde el momento en que supe que no iba a seguir en San Lorenzo, siempre tuve en claro que la prioridad la tenía Central y no iba a evaluar otra posibilidad”, sostuvo.
  Cetto aseguró que el presente del conjunto de Eduardo Coudet no resultó determinante para este regreso. “Obvio que valoro muchísimo lo que se logró, porque Central venía de años muy difíciles y había que devolver al club al lugar que se merece. Pero en la decisión de volver no influyó tanto el rendimiento del equipo sino otras cosas, más que nada las ganas”, señaló.
“Se da en un momento en el que el equipo está muy bien, así que es todavía más lindo este regreso”, agregó el defensor, que sólo jugó 15 partidos en su anterior ciclo en Central, en la temporada 2001.
  Campeón de la Liberadores con San Lorenzo en 2014, manifestó que la copa es es un torneo en el que “no tenés mucho margen de error, es muy duro. Pero este grupo está para ser protagonista”.