Por la tarde, junto al diputado Fabián Palo Oliver, la mandataria visitó los centros de evacuados que funcionan en las vecinales Sargento Cabral y Villa Luján, donde el Municipio asiste a un total de 28 personas.

“Si bien el río bajó unos 11 centímetros respecto al pico de la crecida, todavía no ha descendido lo suficiente como para que las familias que tuvieron que evacuarse puedan volver a sus hogares”, señaló Daniela Qüesta.

“Somos concientes de que la bajante será lenta y que los especialistas pronostican lluvias y un nivel del río alto para los próximos meses. Por ello, continuamos implementando un monitoreo constante de las defensas, reservorios y desagües”, remarcó la intendente.

“A su vez, seguimos en contacto con el área de Protección Civil de la Provincia, tratando de corregir algunas dificultades que hemos detectado, y continuamos asistiendo a las familias alojadas en los centros de evacuados y en las zonas vulnerables”, explicó la titular del gobierno municipal.

Más adelante, Qüesta recordó que “normalmente en el mes de marzo el río Salado tiene su creciente natural”. Atento a ello, manifestó: “esperamos que ese fenómeno no coincida con un período de lluvias intensas ni con esta creciente actual que, en realidad, es una consecuencia del comportamiento del río Paraná”.

“Mientras tanto, hemos retomado con mayor intensidad la prestación de servicios básicos como desmalezado, arreglo de calles y fumigación. Si bien nunca dejamos de prestar estos servicios, lo cierto es que la emergencia hídrica y las continuas lluvias nos condicionaron, pero gradualmente estamos normalizando esta situación”, completó la intendente.