En el mismo texto, publicado en su cuenta de Facebook, una de las puntales del frente que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia apuntó contra los responsables de la fuga, que "tienen nombre y apellido y deberían estar presos", y señaló a tres personas: a César Albarracín, el funcionario sciolista que María Eugenia Vidal puso a cargo del Servicio Penitenciario Bonaerense; al ex ministro de Justicia bonaerense Ricardo Casal, y a Florencia Piermarini, a quien no mencionó sino que se refirió a ella como "la jefa del servicio penitenciario provincial al momento del hecho". Piermarini había renunciado días antes de la fuga e incluso fue reemplazada por Fernando Díaz, pero desde el macrismo sostenían que continuaba en funciones.

 

Del mismo modo, Carrió destacó la importancia de la detención del cabecilla del grupo que cometió el Triple Crimen de General Rodríguez y denunció que "queda en evidencia la zona liberada por la fuerza de la seguridad provincial y nacional, y la confusión deliberada que generan hacia las autoridades federales".

 

Por último, expresó que considera que "con las mafias no se negocia sino que se las enfrenta" y que eso es lo que la "diferencia del gobierno del cual forma parte".

 

En el día de ayer, incluso antes de que se confirmara que Lanatta era el único de los detenidos, las distintas fuerzas de seguridad siguieron desde el mediodía con la serie de operativos en la provincia de Santa Fe para dar con los dos delincuentes que aún permanecen prófugos.