El obispo de Santa Fe, José María Arancedo, visitó este miércoles la zona costera de la ciudad para brindar apoyo espiritual a los vecinos que pasan momentos difíciles por la crecida del río. En primera instancia, se acercó al centro de evacuados de la Vuelta del Paraguayo para dialogar con los afectados. Mientras que al atardecer celebró una emotiva misa en Alto Verde, a orillas del río, a la que concurrió mucha gente del barrio. 

Los vecinos, a la espera del arzobispo, prepararon con ansias durante la tarde soleada el altar y las sillas sobre la calle principal de la manzana 1, a metros de la defensa en la que vienen trabajando durante las últimas semanas.

 

 

La misa se celebró con normalidad y ante una gran concurrencia. Al finalizar, Arancedo se dispuso a bendecir las defensas improvisadas del barrio. Diario UNO dialogó con José María Arancedo quien dijo: “Hay un momento muy álgido en las defensas de «La Curva del Surubí», porque si entra agua por acá llega a las casas de dos o tres manzanas, que están sin defensa. Así que mucha fuerza. La gente del barrio está poniendo las bolsas de arena para poder remarla”.

 

“Los veo con entusiasmo y con mucho trabajo. Con la esperanza de que esto se pueda contener. Con alegría tal vez un poco pasajera porque ayer bajó cuatro centímetros y eso nos alienta mucho. Es gente que está de pie con fortaleza en un momento de dificultad”, añadió.

 

Además agregó: “Fui recibido muy bien por los vecinos. He venido a lo largo del año por otros motivos, pero me parecía que tenía que estar en los momentos tanto lindos y alegres como en los de dolor. Tenía que estar cerca de ellos. Por eso he venido a acompañarlos en los momentos que no son tal vez de una fiesta, pero vengo a decirles lo que les digo siempre”.

 

Asimismo, comentó sobre su visita a La Vuelta del Paraguayo: “Estuve con las personas que están viviendo en las casillas que armaron Los Sin Techo. Los vi bien, de pie, con esperanza, fortalecidos. Creo que están atendidos, pero claro, con el dolor de parte de ellos de no poder recuperar y regresar a sus casas. Se necesita paciencia. Hay que acompañarlos. Lo que le pido a todo Santa Fe es que nos pongamos muy cerca y estemos unidos para acompañarlos a ellos que son hermanos nuestros”.

 

Por otro lado, Martín Rodríguez, vocero de los vecinos de “La Curva del Surubí” aseveró sobre la visita: “Por el momento que estamos pasando aceptamos cualquier apoyo. Es lo que queremos y también es para no sentirnos solos en este momento. Sirve mucho venir al barrio para seguir discutiendo y debatiendo la problemática que tenemos. Buscamos una solución a este problema. Esta visita nos ayuda mucho así que lo agradecemos mucho. También agradecemos a los vecinos que con su solidaridad han demostrado que tienen un corazón más grande que la creciente”.

 

También los vecinos contaron a Diario UNO sobre lo positivo de la visita del arzobispo. Es el caso de Emilce Camargo, vecina de la manzana 2, quien dijo: “Te trae alivio y esperanza. Porque la verdad es que el agua estaba muy alta y los vecinos necesitaban esto. Necesitábamos la fe. Fue muy linda la visita porque fue una sorpresa para nosotros porque nos enteramos de esto hoy al mediodía. La misa me llegó al corazón así que nos sentimos muy esperanzados”.

 

Por su parte, Abril González expresó: “La verdad es que para nosotros es una alegría que se hayan acercado hasta acá para bendecir y nos sentimos acompañados para pasar este momento”.

 

La situación de la defensa

Rodríguez, aseguró con tranquilidad que “después de los reclamos” que hicieron los vecinos sobre la falta de materiales, “ya han sido cumplidos”. “Nos han traído bolsas, arena, alimentos, tuvimos asistencia médica de parte de Desarrollo Social”, aseguró el vocero de los vecinos.

En el mismo sentido aclaró: “Respecto a la Municipalidad, no hemos tenido toda la presencia que queríamos. La presencia fue a través de un decreto en el cual decía que los vecinos tienen que ubicarse de la orilla del río a 20 metros hacia el este, pero esto es imposible porque en ese lugar hay una laguna y la calle. Y también desconocen que acá hay más de 200 familias que están afectadas”.

 

“Si bien con los centímetros que bajó el río estamos más tranquilos, esto no termina acá porque el río va desbarrancando y la barranca se viene cada vez más cerca de nuestras casas. Entonces, queremos una solución, que se haga una defensa. Es el mismo problema que tienen los vecinos de La Boca, que no tienen defensa. Y ya es hora que en la ciudad de Santa Fe se terminen de construir todas las defensas”.

 

 

Al ser consultado por los dichos del intendente José Corral, quien desmintió que no haya presencia municipal en esa zona y dijo que las familias afectadas son las que están fuera del anillo de defensa, Rodríguez aseguró: “Es todo mentira. Nosotros queremos que el intendente venga a dialogar, que nos conozca. Porque a través de ese decreto, nos están diciendo desde la Municipalidad que no conocen el barrio. Queremos solucionar el problema”.

 

Por último, Rodríguez enfatizó: “Trasladarse no es una opción. Nadie se quiere mudar de acá. Nadie quiere dejar sus casas porque mal que mal a cada uno su casa le costó trabajo, tiempo. En mi caso le costó a mis viejos. Nadie quiere dejar una vivienda. Además, ¿dónde iríamos? Ese es el tema. Nuestra única opción es venir a poner bolsas y defendemos el lugar o nos inundamos. Nosotros optamos por poner bolsas”.