Aunque su origen no está bien definido, no se puede negar que los churros son un clásico de la gastronomía argentina que paso de generación en generación y hoy se los puede disfrutar de diferentes maneras e incluso sabores. Sin embargo, dada su peculiar forma, tienen fama de ser una preparación muy compleja y costosa.

Si sos de esas personas que piensan que es una receta completamente imposible de hacer en tu hogar, te compartimos una reversión de los tradicionales churros que se puede realizar sin churrera ni manga. Asimismo, se destaca que más allá de conservar el espectacular sabor y aspecto crocante, los el resultado no tiene nada que envidiar a los comprados en las panaderías.

Para elaborarlos, se necesitan pocos ingredientes y menos de 30 minutos de preparación. Asimismo, vale la pena mencionar que le podés dar la forma que quieras, se cocinan en una fritura sencilla, sus versiones son simples o rellenos y los podés acompañar con mate, café, té o la bebida de preferencia, debido a que son muy versátiles

Churros súper sabrosos como si fueran de panadería, pero 100% hechos en casa.

Ingredientes necesarios para hacer los churros rústicos:

• 1 taza de leche.
• 1 taza de agua.
• 1 trocito pequeño de manteca.
• 1 cucharada sal.
• 1 cucharada azúcar.
• 2 tazas de harina leudante.
• 1 chorrito de esencia de vainilla (opcional).
• Grasa para freír.
• Azúcar para rebozar.

El secreto para hacer churros sin churrera ni manga.

Paso a paso de la sabrosa preparación:

1. Para empezar, en una olla, poner el agua, la leche, el chorrito de esencia de vainilla y el trocito de manteca. Dejar que rompa hervor a fuego medio, esto es fundamental para que no se queme.
2. Cuando se llega a este punto de cocción, agregar de golpe toda la harina y revolver hasta que el ingrediente se incorpore. Cocinar esta preparación hasta que se despegue de la olla y quede con una textura más o menos homogénea.
3. Una vez que esté lista, poner la mesa y amasar con mucho cuidado, recuerda que estará súper caliente, hasta que nos quede lisa. Hacer choricitos largos, pero no tan gruesos y dejar reposa por unos minutos.
4. Derretir la grasa en una olla amplia y, cuando esté bien caliente, poner las tiritas a fritar. Cuando estén doraditas y crujientes, sacar de cocción y dejar en una fuente con papel de cocina o absorbente para quitar la grasa sobrante.
5. Rebozar con azúcar común y servir con la infusión que más te guste. En el caso de que le quieras dar un toque especial, podés derretir un poco de chocolate para bañarlos o decorar con unos hilos de dulce de leche.