Colón hizo todo lo que tenía a su alcance para quedarse con la victoria en el Cementerio de los Elefantes. Jugó, intentó y buscó por todos lados. Pero el gran responsable de que el encuentro frente a Temperley terminara igualado sin goles fue Juan Francisco Rago. Sí, el arquero tuvo una noche ideal y le hizo gigante para evitar la derrota de su equipo y que el líder se escapara aún más en lo alto de la Zona B.

Después de los triunfos ante Chicago y Morón, el Sabalero quería aprovechar el envión para tomar distancia de San Telmo, su perseguidor más inmediato. Para eso, Iván Delfino apostó por un equipo que ya sale de memoria, que sabe a lo que juega y que tiene muchísimo poderío ofensivo.

Es cierto que ayer no disputó su mejor partido y que el DT tuvo que meter mano en la formación en el entretiempo (Bernardi ingresó por Sabella) para darle mejorar la circulación de la pelota. Sin embargo, el local contó con las mejores oportunidades para abrir el marcador, un objetivo que quedó en el debe.

Ahí, cuando el Celeste más lo necesitó, apareció la figura de Pancho Rago, quien tuvo una doble tapada en el primer tiempo (remates de Lago y Guille) y otra salvada al 11 en el complemento para ahogar el grito de los hinchas de Colón y darle la chance a Telmo de alcanzarlo este domingo en la punta.

¿Se queda?

Luego de la turbulenta salida de Pablo Frontini por un cortocircuito con parte del plantel profesional, Temperley continúa sin hallarle un reemplazante. Sin apuro para avanzar en la búsqueda, Mariano Campodónico se hizo cargo en los últimos dos duelos (1-1 con Almirante Brown y 0-0 con Colón).

La dirigencia del Celeste se encuentra analizando la posibilidad de que el ex delantero, técnico de la Reserva, se quede en el cargo de manera permanente.

A cuidarse

Javier Toledo, quien ayer cumplió 38 años, jugó ante Temperley con una protección luego de haber sufrido a fines de marzo una fractura de arco cigomático izquierdo. El delantero la seguirá utilizando hasta recuperarse.