El 2023 se va con todos los equipos del fútbol argentino inmersos en un mercado de pases por ahora austero, de acuerdo a los tiempos que corren. Y en ese sentido, la característica principal para Central y Newell's es que el 31 de diciembre de 2023 los encuentra solo con partidas y sin que se haya sumado ningún refuerzo. Un síntoma que por ahora no dice mucho, pero sí que debería preocupar o ocupar más a los rojinegros, que necesitan salir del pozo en que se metieron y donde subjetivamente el título logrado por los auriazules los obliga más.

Además, comenzando por la realidad de Newell's, se le fueron jugadores importantes, todos ellos titulares en el ciclo de Heinze que terminó desbarrancando. Y si bien, es cierto, con ellos en cancha el equipo no pudo dar más, la sensación siempre con el Gringo fue que podía correr la raya, que amagó con sacar más frutos y que no pudo pasar de eso. Es decir, asomó constantemente un potencial que nunca explotó en alguna dirección y por eso terminó con las manos vacías. Pero no por eso había que descartar a varios habituales titulares y eso terminó pasando.

Se insiste, en general el equipo terminó en una pendiente descendente pero los que partieron del Parque, Iván Gómez, Cristian Ferreira (se les terminó el contrato) y Jorge Recalde (se la rescindió) seguramente debían seguir teniendo cabida si se los hubiera querido retener. A ellos se sumaron otros que probablemente no se los extrañará, como Guillermo Ortiz, Facundo Mansilla o Bruno Pittón. Y la partida de Pablo Pérez generó sensaciones encontradas.

El último campeón del 2013 quería seguir jugando al fútbol con 38 años y sin dudas que se hubiera quedado en Newell's a pelearla, pero el nuevo técnico Mauricio Larriera no lo tuvo en cuenta. En cambio sí permanece Leonel Vangioni, que aún se muestra competitivo tras recuperarse de una dura lesión.

Son entonces siete bajas en el plantel y podría haber alguna más en caso de una venta, que Newell's precisa imperiosamente. Y por ahora no llegó nadie, un tema que tal vez todavía no preocupe pero sí mantiene muy ocupada a la dirigencia porque los rojinegros hace dos semanas están de pretemporada, en diez días ya habrá amistosos importantes y en menos de un mes la pelota comenzará a rodar en forma oficial.

Como si eso fuera poco, Larriera se quedaría sin tres valores muy importantes para el inicio de la competencia por el Preolímpico, ya que Javier Mascherano aspira a llevarse a Brian Aguirre, Panchito González y Juan Sforza.

En la otra vereda, por supuesto que Central viene dulce por el título de la Copa de la Liga y todo eso allana cualquier camino, le da mayor margen de maniobra y tranquilidad. Pero lo cierto es que más allá de que arranca con el ánimo por las nubes, tiene también algunas contras importantes.

La primera de ellas es el poco descanso para un plantel que viene jugando final tras final hasta el 22 de diciembre. Apenas dos semanas insuficientes para la necesaria recuperación alertan de que puede pagar un costo importante, más porque desde abril empieza la doble competencia en serio con la disputa de la Copa Libertadores.

Y Central no tiene un plantel precisamente numeroso, en cantidad y calidad. Miguel Angel Russo hizo milagros potenciando a todo el mundo, pero él mismo tiene en claro que precisa más si se pretende competir en serio.

Como en el caso leproso, por ahora fueron todas bajas en este cierre de 2023. El club se desprendió de Walter Montoya, de Ismael Cortez, de Octavio Bianchi y de Fernando Colo Rodríguez, un juvenil que tuvo poco rodaje en primera. Y con eso la sensación es que el zaguero central Facundo Agüero y el volante central Agustín Toledo se quedarán.

Eso sí, ya antes de finalizar la competencia, Central se movió rápido para asegurar la continuidad de dos bastiones en la defensa como fueron Facundo Mallo y Carlos Quintana, mientras que aún les queda otras muy importantes renovaciones, como las de Jaminton Campaz y Jorge Broun. Se presume que se harán sin mayor inconveniente.

Como en Newell's, tampoco llegaron refuerzos y también irán a Montevideo a jugar amistosos importantes antes del inicio de la competencia oficial. Todo luce más apretado pero, lo dicho, tiene el hándicap del título, que además obra como un imán seductor, como la participación en la Copa Libertadores.

Russo irá en busca de un lateral derecho, porque además tiene a Damián Martínez recuperándose de un esguince de rodilla, otro zaguero, un volante central (Nery Domínguez está en la mira, ya que cumple las dos funciones además) y un centrodelantero.

Así los agarra el fin de año a Central y Newell's. Con un brindis a la medianoche y rápidamente a seguir gestionando para conseguir los primeros refuerzos. Por diferentes motivos, por diferentes contextos, los dos los necesitan y cuanto antes mejor.