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Deportes 30.12.2023

Falleció Julio Rivero, un grande del deporte santotomesino

Este viernes murió el periodista y Ciudadano destacado de Santo Tomé, Julio Rivero, a los 77 años. Una parte de la historia del deporte en la ciudad

Fuente: UNO Santa Fe

"¿Vamos, Ferrante? Los sábados voy a cubrir a los Veteranos, que son buena gente y se divierten, pese a que algunos están medios viejos (risas). ¿Me querés acompañar? De paso conocés y vas aprendiendo". Así, sonriente y de buen ánimo me invitó Julio Rivero en marzo de 2005 a poner primera en el mundo apasionante del periodismo deportivo junto al equipo Deportemanía de Santo Tomé, que tenía también como integrantes a Luis Viñuela, Luis Cueva y Néstor Kurganoff.

En realidad, comencé pendiente de todo lo que pasaba en Liga Santafesina, pero mis primeras armas fueron junto a los muchachos de la Asociación Deportiva Santotomesina de Veteranos. Julito –o el Emperador, como le solía decir– estaba a cargo de "la voz del estadio", donde contaba al instante los marcadores en cada una de las canchas.

En mi caso, un inexperto de principio a fin. No sabía qué hacer. Solo atinaba a mirar. Julio lo notó y con una sonrisa, me hizo algunos pedidos. Me tocaba recorrer varios metros para llegar hasta los diferentes lugares e informar resultados y goleadores. Jornadas que comenzaban a las 13 y finalizaban cerca de las 19. Julio siempre tenía su lugar bajo la sombra de un árbol y cerca, obvio, de la cantina, donde no faltaban las tortas fritas y demás deleites. Era un culto, no solo un espacio meramente deportivo. Un templo de amistad que, más allá de la cara larga por una derrota, siempre había momento para reír y distenderse.

 

 

 

 

 

Julio César Rivero, junto a Luis Viñuela, Néstor Kurganoff y Luis Cueva fueron los creadores de la Fiesta del Deportes Santotomesino. Luego se sumó Juan Carlos Oldani.

Julito lo entendía a la perfección. A final de aquel día, pedí consejos para hacer una entrevista – mi primera en esta carrera – y, a su modo, me dijo algunas cosas y arranqué. Fue el comienzo de este camino, que luego deparó en maratones pedestres donde –para variar– también Julio era el narrador.

Julio no faltaba a ningún Maratón Santa Fe-Coronda, apostado en el Club El Julepe con su típica e inconfundible voz con el micrófono. Ni hablar las carreras de bicicletas, su gran pasión.

Un Rivero que era defensor del deportista en todas sus facetas. Ni hablar el amateur, que tiene que hacer todo a pulmón y, en muchos casos, esfuerzos inconmensurables para viajar y participar. También peleador del barrio. Un vecino. Un amigo. Difícilmente alguien en Santo Tomé no lo conozca. De profesión gasista, pero tenía al periodismo como algo especial que no podía dejar. Un tipo familia, que estaba en todas. Nunca pedía nada. Solo quería participar.

El 15 de agosto de 2018 fue declarado Ciudadano Destacado por la Cámara de Diputados de la provincia. "Siempre me dicen, cortito, porque agarro el micrófono y me olvido (risas). Yo fui fomentando el deporte. Practiqué algunos. Hice natación y ciclismo. Lo que no pude hacer, luego lo hizo mi hijo, porque yo tenía que salir a trabajar".

 

 

 

 

 

Julio Rivero fue distinguido como Ciudadano Destacado en 2018.

"Agradezco a todos. Vino un amigo con el que fui al jardín de infantes el 14 de julio de 1959. Lo inauguramos (risas). No tengo palabras. En la invitación que me hicieron decía profesor y yo no lo soy. Tengo sexto grado nada más y todo lo que aprendí me lo dio la mejor universidad del mundo, mi papá, mi mamá y mis abuelos. La vida me dio esto. Mi papá siempre me decía «sembrá; te irá mal unas veces, se largará a llover o te agarrarán las langostas, pero a la larga o la corta, vas a cosechar». Acá también es clave mi señora, una española (Manola), y más de la mitad de este reconocimiento se lo debo a ella. Siempre fue mi sostén. Además de mis dos hijos maravillosos (Julia y Manuel). Todas esas cosas que uno consigue no se compran ni se venden. La felicidad de una persona no llegará si no se tienen valores morales y en este momento soy el hombre más feliz del mundo. Al deportista le digo que aproveche, que dentro de tanto sacrificio siempre hay recompensa. Lo que aprendí, me lo di la vida, nada más". Este viernes, a los 77 años, Julio Rivero apagó su luz. Una parte invaluable del deporte santotomesino que se va, pero dejando una huella para toda la eternidad.

 

“Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón”

Miguel de Cervantes