Muchos en Unión están expectantes de que esta semana que comienza traiga novedades en torno a más incorporaciones. Hasta el momento solo fue confirmado Lucas Gamba y la petición de Cristian González es tener varias caras nuevas más para empezar en Casasol la pretemporada el 2 de enero.

Como se cae de maduro, el medio es el lugar a potenciar, por eso estarían como prioridades Jonathan Gómez y Mauro Pittón. Pero serían varios más (¿Pablo Pérez?), porque también se pretenderían algunos más que vayan por las bandas y otro más cerebral.

Pero con la salida prácticamente cantada de Oscar Piris, que finaliza su contrato y no será renovado, la zaga queda con poco recambio y Kily también hizo hincapié en reforzar. Encima se va el bastión, Franco Calderón, que se espera que rompa el silencio y cuente su verdad una vez que termine su acuerdo, en este cruce de referencias con el presidente Luis Spahn.

Oscar Piris termina su contrato y no continuará en Unión.

Solo quedaron en el puesto Nicolás Paz y Franco Pardo, al que se podría sumar también Claudio Corvalán. Después con pibes y, si bien el técnico le quiere ir dando más lugar, la preferencia es traer nombres que lleguen a ponerse la camiseta y jugar.

Durante gran parte de su estadía en Santa Fe, Kily mantuvo el 5-3-2 que plantó Sebastián Méndez. Luego lo potenció y ratificó. En el final cuando era clave encontrar algo nuevo, pasó al 4-3-3 o 4-2-3-1, que podría ser la nueva idea. Con esto, será vital armar el famoso 1-2-5-3 (arquero, defensor, volante central y goleador) para ver un Unión competitivo.

Todo pasa por jugar al anticipo y no dejar todo para último momento. El mercado está más complicado que nunca y la dirigencia debe agudizar el ingenio, primero para convencer y luego, levantar la inhibición por la deuda del pase por Junior Marabel. Sin ese lastre, no podrá conseguirlo.