Colón llegó sin margen de error al partido ante Talleres de Córdoba, que tenía la misión de ganar para asegurarse su lugar en la próxima edición de la Copa Libertadores de América. Y el equipo de Israel Damonte necesitó menos de 10 minutos para empezar a liquidar un partido que lo sacó del fondo de la tabla de posiciones, donde cayó Unión.

De esta manera, Colón sigue dependiendo de sí mismo para salvarse del descenso, más allá que para no depender de otro resultado necesitaría ganarle a Vélez en Liniers, ya que llegaría a 48 puntos y sería inalcanzable para Unión, que tras la fecha 13 quedó con 43.

Sin embargo, el equipo de Israel Damonte podría salvarse con un empate y hasta perdiendo, más allá que en esta variable necesitaría de otros resultados, cuestión que es muy peligrosa debido a que si empata se garantizaría un desempate, mientras que si pierde comenzará a hacer cuentas.

Si Colón empata, para salvarse necesitaría que no gane Unión, y si su rival de toda la vida lo hace que pierda Sarmiento los dos partidos (le queda este lunes con Godoy Cruz y con Platense como visitante en la última) o Gimnasia, que visitará a Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires.

La única chance que participe de un hipotético desempate sería si iguala ante Vélez. Allí podría coincidir con Unión (debería ganarle a Tigre), con Sarmiento (sumar solo un punto en sus dos últimos partidos) y Gimnasia de La Plata (lograr un empate ante Banfield).

Mientras que si pierde su partido ante Vélez, Colón necesitaría que Unión no le gane a Tigre para salvarse como primera alternativa. En esta opción podría desempatar con Sarmiento (que pierda sus dos encuentros) y Gimnasia (que caiga ante Banfield en el Florencio Sola).

Son todas las alternativas que se le presentan a Colón en el último partido de una temporada de la Liga Profesional que fue para el olvido, pero donde llega con el ánimo por las nubes luego de haber conseguido una resonante victoria ante Talleres, que lo deja en el umbral de su salvación.