RESUMEN DE MEDIOS DE LA PROVINCIA DE SANTA FE
Santa Fe, Sáb, 15 de jun de 2024
RECIBIR NEWSLETTER

Información General 10.11.2023

SANTA FE

Crecida del Paraná: en Colastiné Sur comenzó la auto evacuación preventiva

Los vecinos del norte del barrio se llevan colchones y elementos de valor. Los socios del club de Caza y Pesca retiran sus casas rodantes y lanchas. Temen que el agua llegue a las viviendas. Ya refuerzan la zona con bolsas de arena.

Fuente: Diario El Litoral

Comenzó la auto evacuación preventiva de vecinos del barrio Colastiné Sur ante la amenaza del río Paraná que continúa creciendo en la zona. Este jueves el río medía 3,71 metros en el hidrómetro del Puerto de Santa Fe, en creciente, y se espera que continúe ascendiendo hasta niveles cercanos al alerta, que es de 5,30 metros. Este pico de crecida llegaría durante la segunda mitad de noviembre.

Con esa altura del río Paraná los vecinos de esta zona de Colastiné Sur ya tendrán complicaciones por la inundación. El agua que llega por el río Colastiné -que es un afluente del Paraná- ingresa desde el norte al bañado de la laguna Ramírez y “abrasa” el caserío hasta inundarlo. La calle Puerto Obligado es la primera que se corta. Por eso los vecinos precisan retirar sus pertenencias de valor antes de que se torne intransitable.

“Lo que nos tiene preocupados a los vecinos es lo atípica que es esta inundación, dice Sibila Domínguez, una vecina que vive a mitad de camino por calle Puerto Obligado, la única del ala norte de Colastiné Sur. La calle de tierra tiene 1.700 metros de largo. A ambos lados nacen las casas que se recuestan al norte en el bañado y la laguna, y al sur, sobre el río Colastiné.

Nuevos vecinos

“Esta inundación es atípica porque venimos de un largo período de sequía y bajante del río, con muchos bajos en los que creció el verde o se levantaron casas nuevas. Y ahora se viene el agua de forma abrupta”, describe la vecina, que oficia de vocera del resto de los pobladores.

Los preparativos para recibir la crecida se llevan a cabo bajo control. Más allá de la preocupación general no hay alarmistas. Nadie corre de acá para allá. Sólo se hace lo que hay que hacer. Todo se realiza con normalidad pese a la premura.

Otra particularidad que tiene el barrio es que hay muchos vecinos nuevos que llegaron durante los últimos años. Estos desconocen el comportamiento del río y la que viene será su primera experiencia de crecida y emergencia. “Quieren saber cómo va a ser la cosa”, dice Domínguez. “Los que vivimos desde hace un tiempo sabemos por experiencia que es desbastador. El agua se queda a veces una semana y otras siete meses. A veces te entran 5 centímetros a la casa y otras te tapa hasta la puerta”, grafica la referente del grupo de vecinos. “Entonces tratamos de contener a la gente y ayudarnos entre todos”.

Más adelante Domínguez utiliza el latiguillo: “Más vale prevenir que curar”, por eso “la movida de sacar los muebles, levantar y salvar lo que se pueda”. En Colastiné Sur se ayudan entre todos, se organizan y coordinan las tareas. “Algunos decidieron irse, otros, en cambio, nos vamos a quedar. En mi caso será la primera inundación que me quedo”, cuenta Domínguez.

Por ahora el río sigue en su lugar y los vecinos se preparan para el embate. En pocos días la ciudad que fundó Juan de Garay hace 450 años celebrará su aniversario. Una ciudad que en su ADN lleva la experiencia de convivir con el río y el ambiente natural del humedal del Paraná.

Piden seguridad y salud

En su organización los vecinos tienen un punto de encuentro. Está ubicado en la bajada de la ruta nacional 168, en el acceso al barrio. “Ese punto es fundamental”, dice la vecina. “Allí llegamos desde la ciudad en el auto, lo dejamos y subimos a la canoa para ir a casa cuando crece el río y lo inunda todo”, cuenta. “Lo que pedimos es que se instale una asistencia policial y un puesto de salud permanente, que están contemplados en el plan de contingencia para el barrio”, dice. “En el Dispensario ya tienen todos los datos de los vecinos que nos vamos a quedar”.

Esta semana las cuadrillas municipales llegaron al barrio con bolsas para cargar arena y crear defensas en las zonas que se precisa. A esas tareas se sumaron los vecinos. “Necesitamos reforzar el talud que se creó en su momento del lado de la laguna”, describe Domínguez. Vecinos y municipales trabajan codo a codo. Por la calle de tierra pasan los camiones cargados de arena. Intentan defender el barrio.

 

 

 

“Desde niño tengo interés en cómo nuestro limitado cuerpo encaja el sufrimiento ”

Kenzaburo Oé