Colón afronta una situación deportiva apremiante luego del cachetazo ante Banfield, que lo dejó en zona de descenso. Si bien es cierto que el crédito está abierto y las chances de permanecer en Primera siguen latentes, muchos también son conscientes de que no se muestra "lo necesario" para intentar salir definitivamente. Sobre todo, de visitante.

En este contexto, el Sabalero sigue aún con vida gracias a la cosecha de local, donde está invicto en el campeonato. De no ser por ello, la historia sería bien diferente, ya que cuando sale siempre pierde.

Pero el dato que también aflora es que, estas cinco caídas fuera del Brigadier López, se dieron contra rivales directos, lo que hizo todo más complicado. Cae con Huracán (2-1), que le lleva tres puntos; Instituto (3-1), que le sacó siete; Barracas Central (2-1), que tiene una renta de cinco unidades; Arsenal (1-0), que estaba descendido; y el revés de este lunes por la noche ante Banfield (2-1), que le sirvió para asegurar su permanencia.

Colón perdió cinco partidos contra rivales directos y lo padece en la tabla anual.

Cuando se pensaba que tener choques de este tipo iba a ser beneficioso, el equipo no se terminó ayudando y dejó pasar cada una de las chances. Este margen se achicó y la realidad es dónde marcha en la tabla anual.

Si bien es cierto que el lastre del campeonato pasado es una mochila muy pesada, tampoco se dio una revolución en este torneo, donde había que dar el salto con la llegada de las incorporaciones. Quedó claro que no fueron solución y Colón deberá dar un poco más para mantener viva la ilusión.

Ahora, con todo todavía más cuesta arriba. Se viene Talleres, al que debe ganarle sí o sí y luego jugarse todo ante Vélez en Liniers en la última. Más que nunca, debe aparecer esa enjundia tan precisa para alcanzar el objetivo.