La selección argentina de esquí acrobático llegaba al Mundial Juvenil de Cardrona, Nueva Zelanda, con una misión: clasificar a las finales de Big Air y Slopestyle para asegurar un cupo para los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno en Gangwon, Corea del Sur. Los encargados de conseguirlo eran Cristóbal Colombo y Santiago Magni, únicos representantes del país en los Juegos de Invierno de Park & Pipe que se habían pospuesto hasta esta fecha. Todas las miradas apuntaban a Colombo, quien llegaba al evento con experiencia en Copas del Mundo y en Copas Europa y sentía que podía lograr el objetivo, según lo que expresó a AADeporte días antes de viajar a Nueva Zelanda.

En la primera competencia no desentonó: su 15° lugar con una puntuación de 75.66 lo dejó a las puertas de la final del Slopestyle, mientras que Magni apenas pudo aterrizar una pasada de 43 puntos que lo relegó a la 44° posición y, prácticamente, quedaba sin opciones de ayudar a su compatriota en la lucha por sumar puntos FIS para el Comité Olímpico Argentino.

En la final se terminó imponiendo el canadiense Charlie Beatty, aunque para ese entonces Colombo y Magni ya estaban enfocados en mejorar sus actuaciones para la clasificación del Big Air, que tuvo lugar el pasado 3 de septiembre. Allí, la actuación de ambos no mejoró: Colombo registró un 18° puesto mientras que Magni finalizó 48°, dejando a Argentina lejos de las finales y de los ocho mejores comités olímpicos de la competencia, que aseguraron dos cupos por prueba para sus países.

De esta manera, el Comité Olímpico Argentino ya no tiene cupos a los que aspirar directamente en ninguna otra disciplina, por lo que ahora solo resta esperar a la depuración de las listas provisorias para determinar si conseguirá lugar en competencias que no sean esquí alpino y esquí de fondo, donde ya tiene dos atletas asegurados.