Este sábado, cuando faltaban algunos minutos para llegar a las dos de la madrugada, se produjo un voraz incendio en una vivienda ubicada sobre calle Sarmiento al 1600 de la ciudad de Laguna Paiva.

Al lugar llegaron oficiales y suboficiales de la Comisaría 13° y del Comando Radioeléctrico, quienes hallaron el cadáver de una mujer llamada Herminda Sosa de 85 años.

La anciana fue encontrada amordaza y maniatada en sus muñecas; con heridas visibles por golpes en la cabeza y en el rostro. Por el estado del lugar no pudo constatarse la faltante de elementos. Los bomberos zapadores extinguieron el foco ígneo.

La hipótesis policial estima que se trató de un robo, seguido de un crimen (criminis causa). Se presume que la víctima podría conocer a sus asesinos, motivo por el cual incendiaron la vivienda.

También llegaron pesquisas de la Brigada de Femicidios y peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Testigos e imágenes

Extinguidas las llamas, los policías ingresaron junto al médico policial. Constataron que la moradora de la vivienda, Herminda Sosa de 85 años, estaba amordaza y maniatada; presentaba hematomas en la cabeza y heridas visibles en el rostro.

Los policías paivenses de Orden Público y de Cuerpos, una vez que supieron las alternativas de la causa de muerte comenzaron a intentar ubicar a familiares de la víctima, como así también a testigos que pudieran aportar información sobre lo ocurrido.

También iniciaron las gestiones para conseguir imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona que puedan revelar los movimientos que antecedieron al incendio y así poder identificar a él o los asesinos de la víctima.

Al lugar también arribaron pesquisas de la Brigada de Femicidios y peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quienes trabajaron en conjunto con sus pares de la policía capitalina.

Peritajes criminalísticos

Informaron la novedad sobre la ocurrencia del foco ígneo y el hallazgo de la mujer asesinada en el contexto de un incendio provocado e intencional a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal.

Estos hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios en turno del Ministerio Público de la Acusación, Dr. Nigro, quien ordenó la realización de todos los peritajes criminalísticos y bomberiles.

Dentro de la misma orden, indicó el traslado del cadáver a la morgue judicial para la realización de la necropsia, además de la ubicación de testigos entre el vecindario como el secuestro de imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona donde fue cometido el brutal asesinato.